BAE Systems, la mayor empresa británica de defensa, afirmó que sus beneficios volverán a aumentar este año, tras dispararse el año pasado, ya que la invasión rusa de Ucrania sigue impulsando el gasto militar.
La demanda de armas, municiones y equipos militares se ha disparado, en un momento en que Reino Unido, Estados Unidos y otros aliados apoyan a Ucrania y buscan apuntalar sus propias reservas debido al conflicto ucraniano, que cumplirá su primer aniversario este viernes.
"Esperamos un impulso continuado a medio y largo plazo a medida que los gobiernos repongan existencias, recapitalicen equipos y apoyen a los aliados", declaró en una entrevista Charles Woodburn, consejero delegado de BAE.
BAE, cuyos principales clientes son Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudí y Australia, prevé que el beneficio por acción (BPA) aumente entre un 5% y un 7% este año, después de que el jueves anunciara un aumento del 9,5% del BPA ordinario para 2022, superando las previsiones gracias a los buenos resultados de sus unidades marítima y cibernética.
BAE dijo que esperaba que las ventas aumentaran entre un 3% y un 5% este año.
Las acciones de BAE caían un 3% a 874 peniques, en un movimiento típico en bolsa tras un repunte prolongado.
El valor ha subido un 10% en los últimos tres meses y es el más rentable del índice británico en los últimos 12 meses, con una subida superior al 50%.
La demanda de submarinos, aviones de combate, buques militares y vehículos de combate ha elevado la cartera de pedidos de BAE para 2022 a 58.900 millones de libras (70.900 millones de dólares), frente a los 44.000 millones de finales de 2021.
Desde los primeros días del conflicto de Ucrania, Woodburn dijo que BAE había aumentado la producción en sus instalaciones existentes añadiendo turnos, por ejemplo, y también ha estado ampliando las instalaciones para poder atender la demanda.
Las perspectivas de BAE para este año podrían recibir un nuevo impulso en marzo, cuando se espera una actualización de AUKUS, el acuerdo entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para proporcionar a este país tecnología para submarinos de propulsión nuclear armados convencionalmente.
- Reporte de Sarah Young; editado en español por Tomás Cobos para Reuters