En noviembre, la revista The Economist colocó a Argentina en el cuarto lugar del ránking que integran los países emergentes con mayor inclusión financiera y lograba trepar 3 puestos respecto a la posición ocupada en 2019.
El último informe de Inclusión Financiera elaborado por el BCRA arrojó que cerca de 5 millones de nuevas cuentas bancarias y un aumento muy significativo en el uso de medios de pago electrónicos hicieron que 2020 fuera un año de fuerte inclusión financiera en la Argentina.
El IFE y el ATP, sumado a las necesidades de utilizar formas de pago a distancia, forzaron a un cambio muy disruptivo en el uso de mecanismos digitales de manejo del dinero. Además, se sumó el comienzo de la aplicación de Pagos por Transferencia -una iniciativa para integrar a bancos tradicionales y fintech en los pagos con códigos QR que coordina el Banco Central (BCRA)- y la unión de más de 30 bancos públicos, privados y cooperativos en el lanzamiento de la billetera digital MODO, entre otros hitos del año.
Qué dicen los números
En ese sentido, cerca de 4,8 millones de argentinos se abrieron una cuenta bancaria durante el segundo trimestre del año. Algo similar ocurrió con el aumento de transferencias por homebanking y mobilebanking y de los pagos con tarjeta de débito que, en el caso de los bancos privados, crecieron un 10% entre marzo y junio: el mayor registro de los últimos 10 años.
Además, los medios de pago electrónicos acumularon un incremento del 61% en términos reales y del 93% por persona, sólo en la primera mitad del año.
"Los efectos de la pandemia junto al consecuente pago del IFE, en algunos casos, a través de nuevas cuentas bancarias, presentan una oportunidad para consolidar el crecimiento de los medios de pago electrónicos y así profundizar la inclusión financiera en Argentina", señaló el informe del BCRA.
Comparado al resto de los países de la región, uno de los principales desafíos que presenta el sistema financiero argentino es aumentar el nivel de penetración. Si bien cerca del 90% de la población adulta tiene una cuenta bancaria, un alto porcentaje es utilizado exclusivamente para la percepción de salarios, haberes previsionales y beneficios sociales.
Sin embargo, Argentina tiene niveles de crédito y depósitos bancarios que apenas alcanzan el 11% y el 18% del PBI, respectivamente, muy por debajo de otros países de la región como Chile (107% y 75%), Brasil (47% y 41%), Perú (43% en ambos casos) o México (22% y 26%). Esto se debe a que, según datos del Banco Central, el 90% de las transacciones que se realiza en la Argentina se hace en efectivo.