Los economistas miden el éxito de una devaluación por el nivel de traslado a precios, el famoso pass-through. En este caso, el salto cambiario del lunes posterior a las elecciones generó está generando una disparada tal de la inflación, que las principales consultoras económicas aseguran que su mejora de competitividad quedará licuada para antes de las elecciones de octubre, lo que forzaría a un nuevo ajuste en la cotización del peso.
De acuerdo a Ecolatina, le decisión del Ministerio de Economía, no implicaría una mejora sostenible y significativa en términos reales, dado que la corrección anunciada podría diluirse a fines de septiembre.
El hecho de no formar parte de un plan integral (no hubo tampoco una señal fiscal), y ante la falta de confianza/credibilidad en el marco de una la aguda escasez de reservas, la devaluación constituye un elemento más que adiciona incertidumbre al escenario macroeconómico, retroalimentando así la dinámica de mayor nominalidad y recrudeciendo los temores de una nueva devaluación, explican.
Los contratos a futuro del dólar continúan mostrando una devaluación implícita en torno al 15% mensual para octubre, lo cual implica que el mercado busca cubrirse de un probable nuevo salto en el tipo de cambio posterior a las elecciones generales, agregan.
Por su parte, desde Equilibra sostienen que, para las elecciones generales de octubre, el tipo de cambio real se ubicaría en los mismos niveles que en la previa de las primarias, pero con una inflación mensual superando el dígito.
Las devaluaciones en Argentina muestran un alto traslado a precios: en lo que va del siglo XXI, existieron 10 episodios con alzas del tipo de cambio oficial y/o paralelo superiores al 15% mensual, las cuáles arrojan, tras un trimestre, un promedio de pass-through a precios de casi 50% (si el tipo de cambio trepa 20%, el IPC 10%), dicen desde la consultora, remarcando que esta vez las proyecciones superarían ese rango.
Entre las consecuencias más graves que tuvo el salto del dólar, la consultora destaca que la brecha cambiaria superó su nivel pre-PASO en sólo dos ruedas y que el dólar informal superó al de julio 2022 con la crisis de los 3 ministros (AR$ 707 a precios de hoy), pero aún se ubica por debajo de los AR$ 956 de octubre 2020.
Por otro lado, subrayan que al igual que sucedió tras las PASO del 2019 donde aquella devaluación implicó una recesión de casi 4% en términos desestacionalizados entre julio y fines de ese año, ahora se espera una contracción del 3% para todo el 2023 cuando antes de las elecciones se contemplaba un 2,5%.
Finalmente, Equilibra anticipa que, a pesar de que el Banco Central subió la tasa de política monetaria 21 puntos porcentuales, si nuestra proyección de inflación para los próximos dos meses termina evidenciándose, las tasas reales volverían a ubicarse en terreno negativo.