El Instituto de Inversiones de BlackRock, la gestora de fondos más grande del mundo, con cerca de US$ 9 billones en activos bajo gestión, recientemente indicó que los bonos del Tesoro estadounidense podrían no ofrecer mucha protección en una recesión si el aumento de la inflación obliga a la Reserva Federal (Fed) a seguir endureciendo sus políticas monetarias.
En septiembre, la inflación interanual de Estados Unidos fue del 8,2%, ubicándose en niveles no vistos en más de cuatro décadas. En respuesta, la entidad monetaria seguirá subiendo las tasas de interés para absorber el exceso de liquidez y que así no se vuelque en los bienes y servicios de la economía real.
En lo que va del año, ya hubo cinco aumentos. Primero, en marzo, fue del 0,25%; luego, del 0,50%; posteriormente, existieron tres subas consecutivas del 0,75%. De esta forma, la tasa de referencia se ubicó en torno al 3%/3,25%.
Como consecuencia, se cree que la recesión se profundizará, lo que podría impactar en los activos financieros, incluyendo los bonos del Tesoro que se siguen considerando los activos más seguros del mundo.
En este marco, BlackRock indicó: Los inversionistas tradicionalmente se cubren con bonos soberanos, pero vemos este libro de jugadas de recesión como obsoleto... Resultado: seguimos infraponderados en los bonos del Tesoro.
Además, los estrategas agregaron que esperan que los rendimientos de la deuda del Gobierno, que se mueven inversamente a los precios, sigan aumentando.
Los rendimientos a 10 años del Tesoro estadounidense de referencia, que rondaban el 1,5% a principios de año, han aumentado a más del 4%, su nivel más alto desde 2008, una trayectoria seguida por los rendimientos de los bonos gubernamentales de muchos otros países.
Ahora los bancos centrales están preparados para inducir recesiones mediante una política de ajuste excesivo, sentenció BlackRock en su informe de análisis.