Arrancando la segunda semana de junio, ya muchos trabajadores en relación de dependencia comenzaron a cobrar el aguinaldo, y quienes no tienen que saldar deudas o realizar grandes consumos están buscando la forma de proteger este ingreso extra de la feroz inflación.
En este punto, hay dos instrumentos financieros creados para tal fin: los depósitos a plazo fijo UVA (unidad de valor adquisitivo) y los bonos CER (coeficiente de estabilización de referencia). En ambos casos, el objetivo es brindar un rendimiento igual o superior al del índice de precios al consumidor (IPC). Ahora bien, ¿cuál es una mejor opción?
Según los especialistas del sector financiero local, la alternativa a escoger dependerá del horizonte de inversión del ahorrista. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el plazo fijo UVA será el ganador.
Los bonos CER cortos, que serían comparables con los plazos fijos UVA, están sobre la par, es decir que tienen tasa negativa, por lo que, si nuestra intención es cubrirnos de la inflación en el corto plazo, el UVA nos daría un poco más de rendimiento que un bono CER, comentó el asesor financiero Mariano Monferini.
Por su parte, el consultor Abel Cuchietti coincidió en que el plazo fijo UVA es la opción más aconsejable porque capta completamente el aumento de la inflación y, además, brinda el extra que ofrece cada banco.
El único inconveniente de estos vehículos de ahorro es que tienen poca liquidez, ya que obligan al colocador a inmovilizar el capital por 90 días, lo que no sucede con los bonos o fondos CER, los cuales cotizan diariamente como cualquier otro activo financiero.
No obstante, justamente por este motivo es que los CER de corto plazo no son tan atractivos: como se negocian todos los días, su precio fluctúa, lo que impacta en el rendimiento, el cual se hace muy difícil de estimar.
Pueden estar cotizando incluso caros y, cuando sale el aumento del CER/UVA, no te captan completamente en el precio el aumento de ese diferencial. Es el mayor problema, además de que, por más que uno sea profesional y tenga la alternativa de tener un flujo de fondos, de armarlo y pricearlo, es una estimación futura. Entonces, uno va a trabajar en un rendimiento sobre una estimación futura que luego por ahí puede ser diferente, detalló Cuchietti.
De todas formas, si el ahorrista no está enfocado únicamente en el corto o muy corto plazo, entonces los bonos CER actuales sí compiten mejor con los plazo fijo UVA. Para los que buscan cubrirse de la inflación en el mediano y largo plazo, es decir a partir de un año, ya se encuentran bonos CER con tasas positivas, lo que indica de alguna manera que el mercado espera que la inflación irá reduciéndose, sostuvo Monferini.