Petrobras, la compañía petrolera brasileña, recientemente dio a conocer que invertirá US$ 68.000 millones entre 2022 y 2026, lo que representa un crecimiento del 24% frente a los US$ 55.000 millones previstos inicialmente para el periodo que va desde el 2021 hasta el 2025.
A través de un comunicado de prensa, se informó que, del total, US$ 57.000 millones serán destinados a la explotación y producción de petróleo y gas natural. Además, también se reportó que se destinarán US$ 11.000 millones en 2022, US$ 15.000 millones hasta 2025 y US$ 12.000 millones en 2026.
Según Petrobras, el objetivo es mejorar la eficiencia operativa, la rentabilidad del capital y la generación de caja necesaria para mantener la deuda en un nivel adecuado, así como también apoyar las mejores oportunidades de inversión.
Para lograr todo esto, se continuará centrando gran parte del esfuerzo y el dinero en la explotación de los campos de presal, ubicados en aguas muy profundas del océano Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros.
Si todo sale según lo planeado, para 2022 se podrán producir 2,7 millones de barriles de petróleo y su equivalente en gas por día, con un margen de variación del 4%, lo que supone un incremento frente a los 2,1 millones de barriles diarios previstos en 2020.
Tras el anuncio, Joaquim Silva e Luna, presidente de Petrobras, expresó: “Petrobras mantiene su estrategia consistente de centrarse en proyectos con potencial pleno para generar recursos y aportes a la sociedad brasileña. Priorizamos transformar los recursos en riqueza para el país al mismo tiempo que seguimos el camino sustentable para la transición energética”.
Por otra parte, la compañía brasileña aprovechó la ocasión para dar a conocer que se cumplió el objetivo de llevar la deuda bruta a menos de US$ 60.000 millones de cara al 2022. Gracias a este logro, se decidió revisar la política de dividendos para beneficiar a los accionistas.
Si se consigue una deuda bruta igual o menor a US$ 65.000 millones y el resultado acumulado es positivo, entonces se distribuirá el 60% de la diferencia entre el flujo de caja operativo y las inversiones.
Además, dijo que en casos excepcionales se podrán pagar dividendos extraordinarios que excedan el mínimo legal obligatorio, así como distribuir dividendos extraordinarios incluso si no se reportan ingresos netos.