“Las agencias de energía han convenido anunciar un objetivo de consumo de renovables de 11.000 gigavatios en el año 2030. Eso significa triplicar la capacidad instalada de renovables anualmente todos los años de aquí al 2030”, con esta desafiante meta abrió su exposición Ramón Fiestas Hummler, presidente para Latam del Global Wind Energy Council (GWEC).
En un webinar organizado por Forbes y la Cámara Eólica Argentina (CEA), los máximos referentes de la energía eólica disertaron sobre el futuro del sector y analizaron la situación global y argentina. “Tiene que haber un marco para que los privados puedan acelerar la inversión. Si no lo hiciéramos, pondríamos un limitante a la Argentina como exportador, ya que ayudaría a los hidrocarburos a tener más saldos exportables”, subrayó Bernardo Andrews, CEO de Genneia.
El encuentro denominado “Perspectivas de la Energía Eólica” también contó con la participación de Martín Brandi, CEO de PCR y vicepresidente de la CEA, quien celebró que el país haya adoptado “una política de Estado con las renovables desde el año 2015”, pero que, a su vez, pidió “encontrar un marco para fomentar la inversión”.
En un primer bloque, el webinar abordó las metas climáticas globales y el rol que tiene la energía eólica para cumplir este sendero. “En eólica tenemos que cuadriplicar la potencia instalada todos los años. La emergencia climática ha sido declarada y se ha advertido que nos estamos desviando de la pauta”, advirtió Fiestas Hummler.
“Los desafíos son enormes. Hay que preparar las cadenas de suministro para atender estas demandas y adoptar políticas que favorezcan la posibilidad de instalar estas cadenas”, agregó y puso como ejemplo el caso brasilero que le permitió al país vecino acaparar el 50% de la energía eólica de la región.
Luego, los disertantes argentinos debatieron sobre las mejores estrategias para solucionar las problemáticas locales en este nicho, que se encuentra afectado por la falta de infraestructura en transporte eléctrico.
“El principal cuello de botella es la construcción de infraestructura. Es muy difícil que el país crezca si no tiene la energía necesaria para ese crecimiento. Con lo cual, no es una necesidad del sector, sino de toda la economía”, dijo Brandi.
Desde Genneia, por su parte, reclamaron “señales claras hacia la construcción de infraestructura tal como sucedió en Vaca Muerta con el gasoducto”. “Argentina tiene que descarbonizar su industria para acceder a mercados de países centrales. Si no tiene sus productos industriales descarbonizados, no va a poder ingresar a estos mercados”, manifestó.
Finalmente, el panel hizo hincapié en el rol de la eólica para potenciar el desarrollo del hidrógeno verde. “Argentina tiene un uso de la tierra que es muy compatible con proyectos eólicos a gran escala para pensar en ser un gran jugador del hidrogeno. Si lo dejamos desarrollarse y no considerarlo una industria extractiva, podemos competir a nivel global en ese portafolio. Son industrias que se planifican con diferencias de centavos, si vos te querés quedar con algo desde el Estado, te podés quedar afuera de esa carrera”, indicó Adrews.