Con más de 35 años de experiencia en la industria financiera, Patricio Supervielle lidera hoy uno de los bancos de capital nacional líderes en el segmento pyme y el financiamiento a las empresas a través de leasing y otros instrumentos.
Desde que tomó el control del Grupo a comienzos de los 2000, la entidad bancaria logró un notorio crecimiento en términos de patrimonio neto, activos y depósitos y en 2016 lanzó su oferta pública inicia en la Bolsa de Nueva York en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Gracias a sus avances en transformación digital, el banco fue reconocido por Euromoney como Mejor Servicio de Argentina en Comercio Exterior, y obtuvo el oro entre 351 nominaciones de 17 países en la 9° edición de los Premios País a los Innovadores Financieros en las Américas.
En diálogo exclusivo con Forbes Argentina, Patricio Supervielle valora que hoy el tradicional financiamiento del sistema financiero al sector público está virando a apalancar al sector privado. Cree que hay que ser “muy prudentes” en sacar el cepo y que estará vigente por un tiempo, pero ve señales positivas en cuanto al crédito al consumo y la “baja deuda” de empresas e individuos.
¿Cómo está hoy el sistema financiero argentino?
El sector está empezando una nueva etapa, muy interesante, porque el principal desafío es la baja de la inflación y si esta baja se estabiliza y llega a niveles internacionales, realmente sería un impacto enorme para la expansión del crédito y la captación del ahorro. Sólo para que tenga una idea, durante la Convertibilidad casi se duplicó el sistema financiero. En términos de penetración del crédito, llegó al 20% del producto bruto y hoy estamos en alrededor del 5%, con lo cual se podría multiplicar por cuatro.
Pareciera que faltan muchas mejoras en la macro para poder llegar a tasas internacionales.
Claro, por eso mencioné si continúa el camino de baja de la inflación. De cualquier manera, ya el sistema financiero está creciendo en términos reales, lo hizo el primer trimestre de este año y vemos que está continuando en el segundo trimestre. Está migrando la cartera de títulos públicos y lo que era financiamiento al Banco Central a financiamiento al sector privado.
En el caso de Supervielle ¿qué líneas de crédito se están demandando más?
Lanzamos créditos hipotecarios UVA y también somos muy activos en líneas a empresas e individuos. En el caso de empresas, estamos muy activos en financiamiento de inversiones a través del leasing, somos el banco número 2 del sistema financiando leasing, también somos muy activos en comercio exterior. Hubo mucha demanda de préstamos en dólares en el primer trimestre. Ahora está un poco más quieto, pero, definitivamente, los depósitos del sistema en dólares han aumentado también.
¿A qué atribuye esa voluntad de tomar créditos en dólares, que no es lo habitual en Argentina?
Al principio de este gobierno hubo un cambio de expectativas muy fuerte, en términos de la conveniencia de tomar créditos en dólares, y ahora no es que se paró, pero está un poco más lento el crecimiento. Por otro lado, en términos de empresas somos muy activos en todo lo que tiene que ver con la cadena de valor de energía y de minería. Tenemos líneas específicas para esa cadena de valor, especialmente para proveedores de los capitanes de las grandes industrias.
¿Ahí entra el leasing para maquinaria y equipos?
No solamente el leasing sino, por ejemplo, facturas conformadas o en el caso de una empresa que tiene su primer balance, nos basta con saber que hay un contrato firmado con una gran industria y en ese caso nosotros financiamos al proveedor.
¿Hay líneas específicas de leasing para maquinaria agrícola?
El leasing es multi industria, absolutamente para todos. Además, en el segmento empresas estamos en medio de una campaña que se llama +Pymes, en la que básicamente ofrecemos una originación (gestión del crédito) 100% digital, online y damos el crédito en 72 horas, es muy ágil. Por eso, estamos muy activos y vemos que hay una demanda de créditos que viene creciendo.
¿Contribuye la baja de las tasas de interés en los últimos meses?
Sí, por supuesto. La tasa de política monetaria cayó de 133% anual al principio de la gestión Milei al 40% ahora, con lo cual, efectivamente eso ha tenido un impacto enorme, se trasladó en todas las tasas de préstamos a empresas e individuos.
El banco empezó hace unos meses un proceso de transformación digital. ¿Cómo está el proyecto y cuál es la inversión prevista?
La transformación digital es algo que, en general, todos los bancos están encarando en el mundo, básicamente para responder a los cambios de hábitos de los consumidores, que se aceleró con la pandemia. Con toda esa transformación se creó una arquitectura de microservicios o APIs que hace que los bancos hoy puedan hacer desarrollos digitales muy rápidos y toda una estrategia de camino a la nube. O sea, hoy se utiliza la nube en vez de servers como existía en el pasado. En Banco Supervielle hoy podemos ofrecer servicios financieros en cualquier parte del país sin necesidad de una sucursal.
¿Qué penetración tiene el banco a nivel país?
Una buena parte de nuestros créditos son 100% digitales. Todo nuestro portafolio de empresas, y son más de 30.000 empresas, hoy se pueden conectar a través de videollamadas, que básicamente les permite a nuestros clientes operar sin desplazarse a la sucursal. En el caso de empresas son oficiales especializados que los atienden. Lo mismo hacemos con individuos, con un horario de atención que es único, de 9 de la mañana a 21, de lunes a viernes.
¿En qué plazo sería razonable alcanzar tasas de inflación internacionales?
Para eso es necesario pasar un aspecto muy importante, que es la eliminación del cepo y también las reformas estructurales. Todavía puede demorar un par de años, siendo muy exitoso en tener tasas internacionales.
¿Sería al final el gobierno actual?
No antes de 2026 o 2027. Venimos hace muchos años con inflación. Eliminar la inflación es como con un alcohólico, sacarla genera una sensación de abstinencia. No es fácil, pero se está en el camino y es un camino difícil para todo el mundo.
¿Y el cepo hay que sacarlo rápido?
Mi opinión es que hay que ser muy prudentes, no se puede salir rápido porque este gobierno heredó una situación muy complicada. Nuestra economía es distinta al resto del mundo, es una economía bimonetaria, se transacciona todo en pesos, pero uno mide el valor de lo que tenemos en dólares. Eso hace que uno tenga que ser muy prudente para sacar el cepo. Las recetas que se implementan en otros lados del mundo no funcionan acá necesariamente.
¿Hay atraso cambiario en Argentina?
Nadie sabe el verdadero valor del dólar, algunos tienen esa sensación de atraso cambiario, pero yo diría que la competitividad de una economía no tiene que ver simplemente con el tipo de cambio, sino con la cantidad enorme de impuestos que nos aquejan o una cantidad de regulaciones, o legislación laboral, problemas de logística que son gigantes en Argentina. No puedo decir cuál es el tipo de cambio, si está sobrevaluado o no. Posiblemente, creo que vamos a una economía en la que el peso va a ser más fuerte.
¿Cómo ve la calle en materia de consumo?
Hay un aumento del crédito al consumo. Somos muy activos en créditos prendarios, por ejemplo. Somos el segundo banco en términos de volumen de colocación de la Argentina para autos usados y sí se nota un aumento de consumo porque la tasa cayó unos 50 puntos. Pensemos que la deuda de la gente y de las empresas es bajísima, entonces hay un potencial de crecimiento.
En los últimos meses hay cierta concentración en el sector financiero. ¿El Supervielle está buscando comprador o está en negociaciones en este momento?
No, no. Tenemos nuestros propios planes de crecimiento y somos muy optimistas respecto del futuro del sistema financiero. Creemos que los guarismos de baja penetración de créditos tienen un enorme potencial para adelante y, por lo tanto, tenemos nuestro propio plan de crecimiento.
Algunos bancos extranjeros fueron comprados por bancos nacionales.
La banca nacional toma posición un poco más consolidada en el mercado. Eso responde a una tendencia mundial, que ya tiene más de una década, que los bancos internacionales están haciendo un repliegue hacia sus casas matrices. Entonces, los bancos nacionales toman esas oportunidades.
¿Cuáles son los planes de inversión para este año?
Estamos ampliando sucursales en las regiones donde hay proyectos de minería y energía. Estamos de Patagonia en la zona de Vaca Muerta, estamos hablando también en el norte en la zona minera, pensamos abrir sucursales en puntos focales donde hay minería. Tenemos presencia en Mendoza y San Juan pero vamos a abrir sucursales en otros lugares, de minería de litio en el noroeste.
¿Los grandes proyectos de inversiones vía RIGI están en el foco del banco?
Todo lo que es fomento a inversiones es naturalmente positivo. Me gustaría que todas las pymes tengan ese mismo régimen, no solo grandes inversiones. Ojalá eso sea en una segunda etapa, la baja impuestos para el resto de la economía porque eso es lo realmente dinamizaría las inversiones. En lo que a nosotros respecta, como trabajamos cadenas de valor y no financiamos al capitán de la industria, por supuesto si se ejecutan esos planes de inversión, nosotros vamos a estar detrás financiando a los proveedores de estas grandes empresas.