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Silvina Batakis en TN
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Para Silvina Batakis, el mejor ministro de Economía argentino fue José Ber Gelbard, cuya gestión desembocó en la hecatombe del "Rodrigazo"

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Si bien entre el que fue miembro del Partido Comunista y Celestino Rodrigo, Alfredo Gómez Morales fue ministro de durante unos ocho meses, el fenómeno que terminó con la brutal devaluación se le atribuye a lo que hizo Gelbard antes.

7 Julio de 2022 16.54

José Ber Gelbard fue ministro de Economía durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón, en los '70, y según Silvina Batakis fue el que mejor desempeñó ese cargo en toda la historia argentina.

José Ber Gelbard
José Ber Gelbard y Perón 

En un breve video que circula por Twitter, la actual jefa del Palacio de Hacienda no dudó cuando le preguntaron quién había sido, a su criterio, el mejor titular del área.

"Gelbard", respondió escueta pero decididamente la flamante ministra el miércoles en los pasillos del canal TN, antes de ingresar al estudio.

Hijo de una familia judía, Ber Gelbard nació un 14 de abril de 1917 en Radomsko (Polonia) y llegó a la Argentina en 1930; falleció en Washington, en octubre de 1977.

Antes de sumarse al Gobierno peronista, fue miembro del Partido Comunista Argentino, en el que militó muchos años: incluso participó en el manejo de las finanzas de esa organización política.

Silvina Batakis en TN
Silvina Batakis en TN

El 25 de mayo de 1973 asumió como ministro de Economía del efímero presidente Héctor Cámpora y continuó en ese cargo hasta el año siguiente, durante la la última presidencia de Perón.

José Ber Gelbard
José Ber Gelbard con Juan Domingo Perón

Su paso por la función pública enfrentó un desafío que por estos días sigue muy vigente: controlar la inflación. Con ese fin, impulsó un programa que se denominó "Plan Cero" que mantenía a 300 productos de la canasta básica a precios estables. También buscó consolidar la alianza social que el peronismo había forjado en los '40, y con ese fin impulsó un plan que contemplaba la aprobación de 20 proyectos de ley en forma conjunta para la "Reconstrucción y Liberación Nacional".

El ex ministro quería contar con leyes que dieran fortaleza a la promoción industrial, la promoción minera y el fomento agrario, pero que también permitieran la nacionalización de los depósitos bancarios.

El "Plan Gelbard" tenía básicamente tres pilares: redistribución del ingreso, expansión del empleo y aumento de la participación del sector público en la economía. El objetivo consistía en dar impulso al crecimiento de la economía en base al mercado interno -con el desarrollo del los sectores agropecuario e industrial y la mejora de los salarios- más un sostenido crecimiento de las exportaciones.

José Ber Gelbard
José Ber Gelbard

El ex ministro pretendía una distribución del ingreso a favor de los trabajadores para 1980 del 58%, contra el 36% de la participación salarial en el ingreso nacional que existía en 1973.

Además, en 1974 la inflación había caído a 30,2% anual, muy por debajo del 79,6% que alcanzó en 1972, en tanto el desempleo pasó del 6,1% al 2,5%.

Tras la muerte de Juan Perón en julio de 1974, el pacto social que pretendía Ber Gelbard comenzó a desmoronarse: el entonces ministro renunció dos meses después y en junio de 1975 ocurriría el "Rodrigazo", que implicó una brusca devaluación y un fuerte aumento de las tarifas de servicios públicos y de los combustibles.

Ber Gelbard también fundó la Confederación General Económica (CGE) que agrupó a pequeños y medianos comerciantes, industriales y productores agropecuarios.

 

“El Rodrigazo”

 

El "Rodrigazo" consistió en devaluar el peso ley llevándolo de 10 a 26 en lo que hacía al dólar comercial; el dólar financiero pasó de 15 a 30 pesos ley, y se creó un nuevo tipo de cambio turístico, en 45 pesos. Ya Gómez Morales, en marzo, había llevado el cambio comercial de 5 a 10 pesos y el financiero de 10 a 15. Las tarifas eléctricas subieron de 50 a 75%. La nafta súper, 172% y la común, 181%.. Igual otras tarifas. Nunca en la Argentina había habido semejante ajuste de precios relativos, ni tanta inflación y devaluación, más una recesión que acabó con 11 años seguidos de crecimiento. Y todo en un contexto de vacío de poder tras la muerte de Perón en 1974 y una espiral de violencia.

Celestino Rodrigo
Celestino Rodrigo

Rodrigo, un ingeniero que, igual que López Rega, hacía prácticas esotéricas y había sido funcionario en el primer gobierno peronista, tenía la esperanza de quitar expectativas sobre el dólar paralelo, que subía sin pausa.

Sin embargo, ello continuó. Al mes y medio, Rodrigo volvió a devaluar. En tanto, las reservas internacionales se desinflaban y pasaban de 1.400 millones de dólares a fines de 1974, a 700 millones en junio del 75. La perspectiva era una inminente cesación de pagos con una deuda externa de US$ 10.000 millones.
 

Rodrigo quería adelantar los precios a los salarios para luego estabilizar, en medio de una liberalización al capital extranjero que corporizaba su viceministro, el banquero Ricardo Zinn, autor del eslogan usado tras el golpe de 1976: "Achicar el Estado es agrandar la Nación". Zinn quiso sobre todo licuar las deudas empresarias.

Rodrigo hizo por TV una dramática apelación al país para que aceptara su plan, sin efecto. El 21 de julio renunció, dos días después que López Rega huyera del país. Durante 49 tormentosos días ejerció el Palacio de Hacienda, preparando el terreno de lo que luego sería la política económica del proceso militar y Martínez de Hoz.

 

 

  • Escrito por Gerardo Choren y con información de Clarín

 

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