Mientras aguarda que se liquiden las divisas de la cosecha de trigo, el Banco Central resolvió que aquellas entidades financieras que tengan una posición global neta excedente de divisas, deberán venderlas. El objetivo, explicaron economistas, es defender el nivel de reservas, que estaría muy cerca de saldos netos negativos.
Ante ese escenario, a partir del miércoles próximo las entidades deberán adecuar su posición cambiaria, lo que, se especula, permitiría una recompra importante de dólares por parte del Banco Central, que rondaría los USD 600 millones.
Fuentes del sistema financiero dejaron en claro que las divisas de las que deberán desprenderse son de los propios bancos y "de ninguna manera" afectan las tenencias de los ahorristas.
A través de la Comunicación A 7405, el BCRA dispuso que los bancos deberán reducir del 4 al 0% la Posición Global Neta (PGN) de moneda extranjera. Si bien puede haber alguna entidad que posea un balance que le permita adquirir divisas, especialistas del sistema financiero estimaron que más del 90% de las entidades financieras deberán vender divisas tras esta medida.
La norma dispone que la "Posición global neta de moneda extranjera" no podrá superar el importe equivalente al 0% de la responsabilidad patrimonial computable (RPC) del mes anterior al que corresponda".
Apunta a que el sistema financiero local mantenga una posición cambiaria neutra, indicaron desde el BCRA.. Esto obligará a aquellas entidades con excedentes de compras de divisas a vender sus posiciones.
Si el BCRA no hubiese tomado esta medida, el sistema financiero hubiese quedado en condiciones de adquirir hasta USD 1.000 millones, ya que la mayoría de las entidades están en lo que el mercado denominado "posición vendida".
"El BCRA prohíbe venta en cuotas de gastos por turismo y viajes confirmando situación crítica de reservas", señaló la consultora GRA, dirigida por el economista Gabriel Rubinstein. Dijo que las estimaciones de las consultoras arrojan que las reservas netas ya son negativas en unos USD 1.500 millones.
El contexto
La Bolsa porteña se derrumbó 5,4% el viernes, su mayor caída en dos meses, los bonos retrocedieron hasta 3%, y el riesgo país sumó un nuevo récord desde la renegociación de deuda del 2020, al acercarse a los 1.900 puntos básicos. Todo en medio de una fuerte incertidumbre global agravada por un clima económico negativo a nivel local.
La caída en los mercados fue la más pronunciada desde el 20 de septiembre último, en la que impactaron los temores internacionales por nuevas variantes de la pandemia del Covid-19 y las dudas de los inversores, tras la decisión del BCRA de prohibir el financiamiento en cuotas de pasajes y servicios turísticos al exterior.
El indicador S&P Merval de BYMA cayó a 80.369 puntos, tras registrar su primera suba en cinco jornadas, y acumuló una caída semanal del 6% en pesos y del 5,6% en dólares. Además, la nueva variante de Covid-19 hundió los índices europeos y Wall Street perdió más del 2%.
Los papeles locales que más sufrieron el impacto de la baja fueron los de Central Puerto, que se hundió 9,7%, Transportadora de Gas del Sur 9,4% e YPF 7,7%, en las que influyó el desplome que llegó al 13% en el precio internacional del petróleo. En Wall Street, la acción argentina que perdió más fue la de la empresa de viajes Despegar, que cerró con una baja del 9,3%, afectada por la decisión del BCRA para el turismo, aunque achicó las pérdidas tras haber llegado al 18% de retroceso respecto de la jornada anterior.
Más aún, en la plaza de Nueva York, los papeles de Globant perdieron 7,7%, YPF 6% y Tenaris 4,8%. Entre los títulos de deuda, los denominados en dólares arrojaron retrocesos de hasta 3%, liderados por los bonos 2035 y 2030. Esa caída llevó a que el Riesgo País exhiba su mayor avance en más de dos meses, al trepar 2,6%, hasta los 1.869 puntos básicos, nuevo récord desde el canje de deuda con acreedores privados de 2020.
* Escrito por José Calero para NA