Sin dudas, el sistema financiero argentino se vio puesto a prueba durante el último año, cuando la incertidumbre atravesó cualquier intención de inversión en el mercado local e internacional. En ese período, Banco Patagonia participó de 32 operaciones de obligaciones negociables, fideicomisos financieros y bonos provinciales cuyo monto total superó los $ 61.500 millones. Para anticiparse a la recuperación postpandemia, la entidad integrante del Grupo Banco do Brasil realizó un joint venture con UBS BB Investment Bank para ofrecer a los clientes de Argentina un mayor acceso a servicios de banca de inversión y mercados de capitales internacionales. Este acuerdo ampliará el acceso de sus clientes a fusiones y adquisiciones (M&A) y servicios de asesoría, mercados internacionales de deuda y de capital accionario, como la llegada a una amplia red global de empresas e inversores.
Desde Brasil, João Pecego, presidente de Banco Patagonia, tiene una mirada optimista sobre la recuperación económica y las oportunidades de negocios que podría traer la vacuna contra el COVID-19. En base a ello, buscó incrementar las posibilidades de los clientes locales más allá de las fronteras argentinas. Desde Buenos Aires, Enrique Vivot, jefe de Banca de Inversión para el Cono Sur y presidente en Argentina de UBS BB, avizora en esta sinergia la posibilidad de ser una franquicia de banca de inversión que llegue a todo el país.
¿En qué marco se genera este acuerdo y por qué se da en este momento?
E.V.: Este acuerdo tiene un evento previo que fue el acuerdo que hizo UBS BB con Banco do Brasil a nivel regional. Juntan sus negocios de bancas de inversión para Brasil y para cinco países de Sudamérica (Argentina, Chile, Perú, Uruguay y Paraguay) y bajo una estructura 51% de UBS, 49% de Banco do Brasil, crean esta nueva compañía que maneja todo el negocio de banca de inversión en estos seis países. Así se conforma UBS BB, que es este joint-venture. Estamos en la Argentina hace más de 50 años y Banco do Brasil tenía su participación en Banco Patagonia, con lo cual nos convertimos en familia.
J.P.: Banco Patagonia ya tiene una historia en el mercado de capitales de Argentina, principalmente con fideicomisos y estructura de deuda en el sector público y privado. Tenemos 1,2 millón de clientes en Argentina, con presencia en todas las provincias. Pero hay una complementariedad bastante grande con UBS BB, cuya plataforma global va a posibilitar a nuestros clientes, a las empresas, no solo de gran porte sino también medianas, acceder a una plataforma global. De esta forma abre la posibilidad de nuevos emisores para nuestros clientes en Argentina.
Llama la atención lo rápido que se generó este joint-venture y la posibilidad de amplificar estos servicios en una coyuntura de pandemia. ¿Cómo se comportó la banca de inversión durante 2020 y cómo lo ven de cara a un año que todavía es incierto?
J.P.: Un buen negocio se hace con la capacidad de anticiparse a los hechos. De alguna forma, miramos el futuro y hay algunos movimientos que ya traen una buena expectativa. En 2021 podemos tener gran parte de la población vacunada, y hay una esperanza de cierta normalidad o algo así, no sé si existe la normalidad. Pero hay que volver a tener expectativa y disminuir este miedo que no fue ni político ni económico, fue un tema de vida. 2021 también va a ser diferente para las empresas, para el Gobierno hay expectativa. Entonces, ¿por qué firmar esto ahora? Porque hay que tener tiempo para entrenar a nuestros equipos, hay que llevar la información a nuestros clientes. Banco Patagonia está entre los cinco bancos más grandes de fideicomiso en Argentina. Junto con Enrique y su equipo, nuestra expectativa es ser número uno o dos de la Argentina para 2022. Va a haber un cambio de expectativa, y la salida va a ser más rápida de lo que la mayoría de las personas están pensando.
E.V.: Coincido. En Argentina quizás teníamos una situación más débil que afectó en algunos sectores y en algunas formas un poco más. La actividad de M&A, la de financiamiento, fue muy limitada. Sí hubo reestructuraciones, transacciones del manejo de pasivos, ese fue el foco. Para Argentina era importante la normalización de la curva de deuda. Ese proceso se encaró durante 2020 a nivel soberano. Participamos de forma nacional y con provincias como Chubut y Río Negro. A nivel corporativo, tuvimos importantes participaciones. Es un proceso que empezó y avanzó mucho, pero no terminó. En el 2021 va a continuar, todavía hay provincias, empresas que necesitan completar sus reestructuraciones, pensando en una nueva estructura de capital producto de la pandemia y su efecto.
No creo que este año se resuelva todo, es un año de transición positiva. El país tiene que seguir normalizando sus situaciones con los mercados internacionales; entendemos que el acuerdo con el FMI es algo que va a suceder este año. También vemos mayor actividad en temas de M&A, aunque todavía en niveles bajos. Los valores de los activos en Argentina están bajos. El Merval está a niveles muy bajos, y eso despierta atención y oportunidades. Necesitamos del mercado de deudas para que despegue el mercado de M&A, pero estamos viendo que se van haciendo más transacciones a financiamientos de vendedores o con estructuras alternativas.
Este va a seguir siendo un año de transición, pero de transición positiva, dice Enrique Vivot, de UBS BB.
Más allá de M&A, ¿hay algún otro segmento que pueda empezar a moverse un poco?
E.V.: Va a haber más financiamiento. Las compañías no solo necesitan hacer reestructuraciones y transacciones desde el manejo de pasivos, también necesitan financiamiento nuevo para seguir desarrollando proyectos y creciendo local e internacionalmente. Hay mucha liquidez en el mundo, y Argentina va a capturar parte de esa liquidez. Lo que estamos haciendo con João es tratar de generar una plataforma para ofrecer una mejor solución para capturar esa liquidez.
J.P.: No podemos olvidar que Argentina y Brasil tienen en su ADN al agro y hay expectativa con el precio de granos. También en el sector de energía hay mucho por hacer en Argentina y Brasil. El gobierno brasileño recientemente salió con una definición política muy importante con respecto a la privatización del sistema de energía. Vamos a tener ahí potenciales y buenos negocios en esos sectores. Mi expectativa es bastante grande y buena, para el segundo semestre o último trimestre de 2021
¿Cómo proyectan el trabajo con las pymes?
J.P.: En la Argentina hay muchas pymes con expertise muy definidos, por ejemplo en el sector manufacturero, y muchas ven lo que pasa en el mundo. Nuestra misión es llevar conocimiento a este tipo empresario pyme sobre el mercado de capitales. Porque hay una liquidez en el mundo y hay muchos inversores afuera, muchos fondos, que están buscando cómo apoyar a estos empresarios. Buscamos salir un poco de las grandes empresas.
¿Ahí hay que hacer un trabajo de evangelización? ¿Es un trabajo distinto?
J.P.: Sí, porque en las pymes también están las futuras grandes empresas. Hay sectores, por ejemplo tecnología, donde hay empresas que empiezan muy pequeñas y rápidamente crecen y se convierten en jugadores regionales y globales. Con lo cual las pymes también son un foco, pueden ser el futuro unicornio. Tenemos mucho interés en las compañías de alto potencial y de alto crecimiento. Al mercado financiero le interesa, desde el exterior miran muy de cerca pymes de alto potencial. Es importante poder conectar al mercado internacional con empresas que son de menor porte pero que claramente tienen potencial de crecimiento. Y también afuera de Buenos Aires, porque hay una complementariedad con Enrique de llevar el mercado de capitales para toda la Argentina, porque Banco Patagonia está en todas las provincias, donde tenemos una cartera de pymes bastante importante.
¿Hay un interés por algún tipo de industria, más allá del tamaño de la empresa?
E.V.: Hay sectores que están demostrando que son muy atractivos y están posicionados frente esta situación. Tecnología y finanzas y su combinación, las Fintech, un sector muy atractivo que creció durante la pandemia. El agribusiness para nosotros siempre fue un foco. Los precios de las commodities ayudan, pero es un sector que crea valor en esta parte del mundo. Todo lo que tiene que ver con la producción de energía es un sector donde hay recursos y una necesidad muy grande de inversión, también. La Argentina, como muchas partes de Latinoamérica, necesita de infraestructura. La inversión y la necesidad de inversión es lo que nos mueve a traer el capital.
J.P.: No estamos cerrados solamente para esos sectores. La gran pregunta es: ¿qué viene después de la pandemia?. Vamos a tener nuevos sectores. Vamos a tener un futuro distinto del pasado. Vamos a estar analizando y mirando qué va a ser este mundo postpandemia. Por ejemplo, en 2020 sufrió mucho el turismo y hay que mirar qué pasa cuando la tecnología entra en juego con este sector. Podemos tener una startup o una empresa que va a traer nuevas propuestas para el turismo.
Y en este mundo donde mucho no se puede proyectar, ¿pueden prever a qué volumen de clientes llegar?
E.V.: Es muy difícil. No damos las cifras públicamente, pero sí es difícil. Vemos un potencial enorme. Banco Patagonia tiene más de 1,2 millones de clientes, no vamos a ir a ofrecerles a todos los servicios, pero de esa cantidad de clientes hay una buena parte a la que no llegábamos. Hay mucha demanda por las soluciones y los servicios, va a depender también de cómo vayan acompañando el mercado y la macroeconomía, ligada a la parte sanitaria. Pero sí lo que vamos a hacer juntos va a ser más de lo que hubiéramos hecho separados. En todo lo que tiene que ver con el desarrollo económico que vendrá después, sí podemos hacer. Algunas de las transacciones que hacemos llevan un año de preparación, entonces por ahí hoy empezamos a conversar con un cliente algo que hacemos en 2022.
Nuestra misión es llevar conocimiento sobre el mercado de capitales no solo a las grandes empresas, sino también a las pymes con proyección.
Hoy más que nunca los clientes necesitan un nivel de acompañamiento, por el alto grado de incertidumbre?
E.V.: Es importante para el empresario local que podamos acercarle la experiencia de otros lugares, quizás más adelantados en el tema sanitario o con diferentes medidas. Es importante ofrecer ese contenido de valor que podemos traer a través de la plataforma de UBS BB. Es acompañar y empezar a preparar el negocio para las soluciones que podemos aportar de financiamiento o estratégicas. Hay que acompañar a las empresas también en este momento difícil para que ya empiecen a pensar en los próximos pasos y en cómo salir de esta situación. Hay una preparación que es necesaria, con lo cual también que prever ese tiempo. Por eso era importante lanzarlo lo antes posible. Hoy estamos listos y conversando alternativas y empezando a prepararnos para lo que creemos que es un año de transición hacia una situación más normal.
J.P.: Queremos hacer del mercado de capitales una realidad en Argentina. Porque, cuando miramos los principales países del mundo, el mercado de capitales es la principal fuente de financiación de las empresas. Vamos a trabajar para hacer de este sueño una realidad. Que nuestros clientes tengan acceso a una plataforma global. Que tengan acceso a una emisión que fue hecha en Estados Unidos, Asia o Europa. La idea diría que es hacer una expansión del sueño de todos nuestros clientes, saliendo un poco de lo regional, saliendo un poco del día a día y llevando esto un poco más a una mirada global.