El presidente Alberto Fernández y la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, se reunieron este sábado en Roma, en momentos en que el Gobierno busca avanzar en un acuerdo por la deuda argentina.
El encuentro a solas inició poco antes de las 12.30 (hora argentina) y se extendió por 90 minutos, en el marco de una fuerte expectativa de parte de la comitiva oficial por el resultado y el impacto que podría tener en la negociación de la deuda con la entidad monetaria.
A la salida del encuentro, Georgieva aseguró: Fue una buena reunión. Discutimos la situación económica en la Argentina y el compromiso entre el equipo económico y el staff del FMI para continuar trabajando para encontrar un camino a seguir en nuestra relación.
En diálogo con Nelson Castro de TN, la titular del Fondo agregó que en el encuentro no hubo cambios de posición porque no se trataron detalles. Consultada sobre el progreso en la negociación con la Argentina, afirmó: Los dos equipos se van a sentar juntos y evaluarán cuidadosamente el trabajo que se debe hacer.
En tanto, el canciller Santiago Cafiero aseguró a los periodistas argentinos que cubren la gira presidencial que la deuda no puede ser un ancla para la recuperación de la Argentina, por eso necesitamos llegar al mejor acuerdo posible.
El Presidente asistió a la reunión acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
"Buen encuentro con la directora gerente del FMI, @KGeorgieva, para avanzar en negociaciones que nos permitan salir del lugar social y económicamente insostenible en donde el gobierno que me precedió dejó a nuestra amada Argentina. Negociar con firmeza es recuperar soberanía", escribió Fernández en Twitter.
En tanto, por el Fondo Monetario Internacional, además de Georgieva, estuvieron la subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack, y el primer subdirector Gerente del Fondo Monetario Internacional, Geoffrey Okamoto, y el director Dominique Desruelle.
Durante el encuentro se discutió sobre la posibilidad de impulsar el debate de una reducción en los sobrecargos.
Antes de la reunión, el presidente Alberto Fernández afirmó que la deuda externa que "heredó" del gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es "un claro ejemplo de lo que está mal". "La deuda externa que mi gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal", resaltó Fernández en su primer discurso en la Cumbre del G-20 en la ciudad italiana de Roma.
Ante los líderes de las principales economías del mundo, el jefe de Estado afirmó que la deuda de la Argentina con el FMI es "única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago". En ese punto, cuestionó que fue "aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura", y agregó: "Acaba condenando a generaciones que miran impávida el destino que le ha sido impuesto".
Al emitir su discurso, que se extendió por tres minutos, Fernández destacó: "No hay inocentes en esa historia. Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada".
En otro tramo de su intervención, el Presidente subrayó: "El financiamiento internacional debe fijar nuevas reglas para poder igualar nuestras sociedades, con impactos positivos y enfrentando el cambio climático".
Previo a la inauguración oficial, Alberto saludó al presidente de EEUU, Joe Biden.
"El actual sistema, que prioriza a la especulación por sobre el desarrollo de los pueblos, debe cambiar", enfatizó el Presidente, horas antes del encuentro bilateral con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en el marco de la renegociación de la deuda argentina. En ese marco, Fernández reiteró: "Nuestra templanza está a prueba. Quienes renegamos de un mundo en el que la riqueza se concentra y la pobreza hunde a millones, debemos fortalecer nuestras convicciones". "Es hora de convocar a una reflexión colectiva. Es tiempo de que nuestras almas se involucren tanto como nuestros cerebros. Millones de hombres y mujeres viven en la pobreza. Esa población sufriente habita, en su inmensa mayoría, en países en desarrollo", agregó.
Asimismo, el jefe de Estado aseguró que ante la pandemia de coronavirus las "disparidades estremecen", ya que "casi el 80 % de las vacunas producidas se aplicaron en países de altos ingresos", mientras que "más del 60 % de la población de nuestra región aún no tiene completado su esquema de vacunación.La vacuna aún no es un bien global. Ese triste panorama se patentiza cuando vemos que se restringe la movilidad de las personas según haya sido la vacuna a la que pudieron tener acceso", cuestionó.
Por último, el Presidente destacó: "Que nadie se confunda. No vengo a renegar del capitalismo. Vengo a alzar mi voz contra los que han sometido al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera".
"La ética social debe darle contenido a la economía. El G20 debe involucrarse en esa tarea sabiendo que tanta injusticia social rodea nuestras vidas", concluyó.
Fernández participó este sábado de la ceremonia de bienvenida a los líderes en la Cumbre del G-20 en la ciudad italiana de Roma, un foro que reúne a las principales economías del mundo.
A las 10:45 (hora local, cinco horas menos en Argentina), el primer ministro italiano, Mario Draghi, recibió al jefe de Estado al arribar al Centro de Convenciones La Nuvola del barrio romano Eur, nacido durante la dictadura de Benito Mussolini.
Como parte de la primera actividad de la Cumbre, los líderes y jefes de Estado asistieron a la ceremonia de bienvenida, que se extendió por aproximadamente una hora y media, y luego se realizó la tradicional foto oficial del encuentro.
En la fotografía, el jefe de Estado se ubicó en la primera fila de líderes junto al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con quien intercambió un saludo.
Luego, mantuvieron una breve conversación en la que el argentino le recordó el triunfo de la Selección en la final de la Copa América: "En el saludo de la Cumbre del Mercosur, Bolsonaro le había dicho que Brasil iba a ganar 5-0 y Alberto le recordó que no lo felicitó porque terminó ganando Argentina. Además, hablaron de fortalecer el Mercosur", señaló la portavoz, Gabriela Cerruti.
Además, también charló informalmente con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
Luego de la tradicional foto de familia, los líderes se trasladaron al salón donde tuvo lugar la primera sesión plenaria bajo la temática "Economía global y salud global", momento en el que el Presidente realizó su primer intervención en la Cumbre.
En su discurso inaugural, el primer ministro italiano precisó: "Es un placer darle la bienvenida después de dos años difíciles de pandemia". "Es claro que el multilateralismo es la mejor respuesta para los problemas que encontramos. Seguir adelante solos no es una opción. Debemos encontrar la forma de resolver nuestras diferencias", subrayó Mario Draghi.
* Marina Devita, enviada especial de NA