Según los manuales de análisis técnico, las acciones de Nvidia entraron oficialmente en una "zona de corrección" tras caer más de un 10% en las últimas jornadas.
Puntualmente, desde el máximo histórico de US$ 152,88 hasta el cierre del lunes de US$ 132, hubo una baja del 13,66%. De esta manera, las acciones cotizan al mismo nivel de mediados de octubre.
Técnicamente, una corrección no es más que un movimiento contrario a la tendencia principal, en este caso alcista, impulsada principalmente por una "toma de ganancias" por parte de los operadores e inversores.
Por este motivo, no hay razón alguna para preocuparse, y más aún teniendo en cuenta que se trata de Nvidia, una de las compañías tecnológicas más populares del momento y con más potencial.
De hecho, desde enero hasta la actualidad, la empresa ya acumula una revalorización del 168% y pasó de los US$ 1,19 billones de capitalización bursátil a los US$ 3,23 billones.
El fundamento detrás del fuerte rally es el increíble negocio de chips orientados a la inteligencia artificial (IA) que está construyendo la empresa comandada por Jensen Huang.
En pocos años, logró arrebatarle el liderazgo a gigantes como Intel Corporation y Advanced Micro Devices (AMD), lo que permitió que Nvidia lograra sólidos resultados financieros.
Por ejemplo, sólo en el tercer trimestre del año, reportado a finales de noviembre, la corporación registró ingresos por US$ 35.082 millones y una ganancia neta ajustada de US$ 20.010 millones. Contra el tercer trimestre del año pasado, hubo crecimiento de 94% y 100%, respectivamente.
"La era de la IA está en pleno auge, impulsando un cambio global hacia la computación Nvidia", afirmó Huang. Según el ejecutivo, "la IA está transformando cada industria, empresa y país" y las empresas están "adoptando la IA como agente para revolucionar los flujos de trabajo".