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Elon Musk, Sam Altman
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Musk desata la Tormenta: hace una oferta "no solicitada" de U$S 97.400 millones para tomar las riendas de OpenAI

Juan Romero

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El multimillonario y su consorcio lanzan una propuesta audaz en medio de una amarga disputa con Sam Altman, mientras la compañía se prepara para una nueva ronda de financiamiento valuada en U$S 300.000 millones. Altman "contraofertó" por Twitter.

10 Febrero de 2025 20.21

Esta tarde el Wall Street Journal tiró la bomba del día del mundo de los negocios y como si nada anunció un movimiento que ha sacudido los cimientos del sector tecnológico: Elon Musk encabeza un consorcio de inversores que ha presentado una oferta no solicitada de U$S 97.400 millones para adquirir OpenAI, la organización sin fines de lucro que actualmente controla la reconocida compañía de inteligencia artificial. 

La propuesta, revelada por fuentes cercanas a la operación, intensifica una larga disputa por el control de la entidad madre de la era moderna de la IA, enfrentando al multimillonario texano con el actual director ejecutivo, Sam Altman.

Según lo confirmó The New York Times, el grupo inversionista, liderado por Musk, agrupa a figuras y empresas influyentes del sector. Entre los participantes se destacan Vy Capital y xAI, la propia compañía de inteligencia artificial de Musk, así como el renombrado intermediario de Hollywood, Ari Emanuel, entre otros socios estratégicos. 

La oferta se produce en un momento clave para OpenAI, que se encontraba a punto de cerrar una ronda de financiamiento de U$S 40 mil millones, lo cual casi duplicaría su valoración en tan solo cuatro meses, posicionándola en U$S 300 mil millones según fuentes anónimas.

La reacción de Sam Altman no se hizo esperar. En una publicación en X (anteriormente Twitter), Altman respondió a la iniciativa de Musk diciendo:

Ante la respuesta burlona de Altman, Elon no tardó en escribir lo que piensa de él y le respondió simplemente "Swindler" (estafador).

Esta confrontación pública resalta la amarga rivalidad entre Musk y Altman, quienes en su momento compartieron la fundación y los primeros pasos de OpenAI, pero cuyos caminos se separaron tras una lucha de poder. 

Musk, después de su salida de la compañía que ayudó a fundar, no dudó en iniciar su propia aventura en el mundo de la inteligencia artificial, buscando competir directamente con la visión y el liderazgo que Altman ha impulsado en los últimos años creando un poderoso desprendimiento de X al que llamó xAI.

La oferta de Musk añade complejidad al panorama financiero de OpenAI, que, en paralelo, se prepara para materializar una nueva inyección de capital. El consorcio inversor liderado por SoftBank se encamina a invertir hasta U$S 40.000 millones en la compañía, mientras otros inversores aportarían alrededor de una cuarta parte del total de fondos. Esta estrategia de financiamiento no solo situaría a OpenAI entre las empresas privadas más valiosas del mundo, sino que también subraya la magnitud de la apuesta en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial.

La disputa se enmarca en un contexto donde la inteligencia artificial continúa expandiéndose y redefiniendo no solo el sector tecnológico sino prácticamente todo el mundo de los negocios

Vale la pena prestar atención como sigue esta disputa entre Musk y Altman ya que la batalla por el control y la dirección futura de OpenAI no es solo una cuestión de números y valoraciones, sino también de visiones divergentes sobre el rumbo ético y comercial de una tecnología que desde que se lanzó ChatGPT ya ha transformado gran parte de todo donde ha llegado.

En definitiva, la sorpresiva oferta de U$S 97.400 millones presentada por Musk y sus socios es un claro reflejo de las tensiones inherentes al vertiginoso avance tecnológico. 

Con declaraciones contundentes y una estrategia financiera ambiciosa, el enfrentamiento entre Musk y Altman se perfila como uno de los episodios más fascinantes en la historia reciente de la inteligencia artificial y la inversión en tecnología. La evolución de este conflicto mantendrá en vilo a la industria, mientras se define el futuro de una de las compañías más influyentes del sector.

Fuentes: The Wall Street Journal, The New York Times

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