Gran parte de los analistas de Wall Street confía en las acciones de Berkshire Hathaway, el conglomerado del legendario inversor Warren Buffett y su socio, Charlie Munger, sin importar lo que pase con el contexto macroeconómico.
Si bien hay varios motivos para que el consenso esté a favor de la compañía, lo cierto es que Greggory Warren, analista de Morningstar, recientemente los resumió a la perfección.
Seguimos creyendo que Berkshire Hathaway, debido a su diversificación y su perfil de riesgo general más bajo, ofrece uno de los mejores perfiles de rendimiento ajustado al riesgo en el sector de servicios financieros, comentó el especialista.
Posteriormente, destacó que la empresa sigue siendo un candidato sólido en general para la protección a la baja durante las liquidaciones del mercado.
Seguimos impresionados por la capacidad de Berkshire en la mayoría de los años para generar un crecimiento de uno a dos dígitos en el valor contable por acción, cómodamente por encima de nuestra estimación de su costo de capital, concluyó.
En 2015, el valor contable por acción de Berkshire Hathaway era de US$ 104. Luego, en 2016 aumentó hasta los US$ 115. Posteriormente, en 2017, creció hasta superar los US$ 141, y se mantuvo en ese nivel hasta sobrepasar los US$ 174 en 2019. Al año siguiente, en 2020, la cifra creció hasta los US$ 191, aproximadamente. Y en 2021, el monto superó los US$ 228 por acción.
En el mismo periodo, la cotización de sus acciones subió un 110%, lo que se traduce en un retorno anual de más del 15%, claramente superior a la inflación.
En este marco, Greggory Warren determinó el valor justo por acción clase B en US$ 357, cuando anteriormente era de US$ 273. Contemplando la cotización actual de US$ 276, el estudio supondría un incremento del 29%, aproximadamente.