La agencia Moody's modificó de "negativa" a "estable" las calificaciones de depósitos en moneda local y extranjera, y las notas de deuda en moneda local de ciertos bancos y entidades financieras.
"La perspectiva de esas calificaciones cambia a estable desde negativa", precisaron, al tiempo que detallaron que la misma calificación fue aplicada para las notas de deuda en moneda extranjera. La mejora en las notas benefició a la sucursal porteña del BNP Paribas; Comafi; Hipotecario; Itaú Argentina SA; Macro; Patagonia; Piano; Banco Rioja; Banco de Galicia y Buenos Aires; Banco de Valores; y Banco de la provincia de Córdoba SA.
Asimismo, cambió de negativa a estable la calificación de GPAT Compañía Financiera; HSBC Bank; ICBC Argentina; PSA Finance Argentina Cía Financiera SA; John Deere Credit; Compañía Financiera SA; y Rombo Compañía Financiera SA.
La confirmación de las calificaciones de deuda en moneda extranjera refleja el bajo nivel de endeudamiento en moneda extranjera, así como también el perfil de vencimientos de deuda, que mitiga el riesgo de refinanciación en el corto plazo, explicó Moody's.
A pesar de la extensión de la limitación de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) dada por la Comunicación “A” 7230, emitida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la agencia consideró que el desempeño de las reestructuraciones tras dichas limitaciones fue llevado a cabo con éxito y que la gran mayoría de las entidades financieras calificadas no requerirán acceder al MULC en el corto plazo con lo que el riesgo de refinanciación se encuentra mitigado en ese aspecto.
"El cambio de perspectiva a estable desde negativa refleja una elevada resiliencia por parte del sistema financiero durante 2020 a la caída en el nivel de actividad, con indicadores de mora que no han mostrado deterioros significativos, aún respecto de los reportado históricamente", dijo Moody's.
Por otro lado, Moodys Local AR Agente de Calificación de Riesgo dijo que si bien los indicadores de rentabilidad han disminuido significativamente durante 2020 -debido al muy bajo nivel de actividad crediticia y al carácter transaccional del sistema-, la contracara de ello han sido los elevados niveles de capitalización y liquidez de las entidades financieras.
No obstante, la calificadora continuará monitoreando el impacto de un nuevo cierre de la economía, a raíz de un rebrote del coronavirus, en el nivel de actividad y en el perfil crediticio de las entidades calificadas.
Con información de NA.