En los últimos años, la cantidad de trabajadores monotributistas aumentó de manera considerable. Fue creado en 1998 con el objetivo de facilitar el ingreso de trabajadores en negro al circuito formal. En sus comienzos, apenas 500 mil personas se registraron en todo el país. En 2012, esa cantidad ya había escalado a 1.31 millón, en febrero de 2019 (prepandemia) eran 1,68 millón y hoy son 2,26 millones de monotributistas: 72% más que hace una década.
Hoy es muy utilizado por los freelance (trabajadores independientes). Sin embargo, lo que ocurre es que muchas veces la información que rodea al monotributo resulta poco clara para el público en general, incompleta, o hay que buscarla en distintos medios. Entonces, allí, más que una facilidad se convierte en una traba.
Un monotributista puede pagar impuestos, emitir facturas por los trabajos realizados, elegir una obra social y acceder a una jubilación. Tal como explican desde SDC Asesores Tributarios, los contribuyentes tienen una categoría asignada (que los clasifica según su facturación proyectada) y deben pagar la cuota del monotributo (cuyo monto va a depender de esa categoría) una vez al mes.
Ahora bien, existen algunas cuestiones un poco más complejas de ser monotributista. A continuación, una pequeña guía sobre cómo abordarlas sin que sean un dolor de cabeza.
Recategorización
SDC Asesores Tributarios comparte con Forbes Argentina que una de las dudas más frecuentes al ser monotributista es cómo funciona la recategorización.
“Si bien al inscribirse al régimen los contribuyentes seleccionan una categoría, es posible que esta no se mantenga al año siguiente, ya que su facturación seguramente cambie. La recategorización es bianual, es decir, el contribuyente debe realizarla en enero y en julio todos los años”, explican.
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Para recategorizarse, describen que hay que acceder al sitio web de la AFIP e ingresar al servicio “Monotributo” y a la sección “Recategorizarme”.
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“Algunos de los parámetros que contempla el organismo al momento de mantener o cambiar la categoría del monotributista son: la actividad del contribuyente, los ingresos brutos acumulados, la energía eléctrica consumida, los alquileres devengados y la superficie afectada en la actividad de los últimos 12 meses”, profundizan.
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Al respecto, Sebastián M. Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, dice que es fundamental que el contribuyente esté al día con la recategorización y con todas las deudas que pueda tener de AFIP, ya que en caso de que se descubra algún error por parte del monotributista, por más de que hayan pasado años de ese error o esa deuda, el fisco lo puede excluir del monotributo en forma retroactiva. "Para esto, siempre se aconseja consultar con un contador matriculado”, explica.
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Con qué información cuenta la AFIP
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Al momento de recategorizarse, se puede ver desde el portal que la AFIP cuenta con información que el contribuyente no informó directamente, por ejemplo, los consumos en tarjeta de crédito. Esto es porque la AFIP recibe y cruza información sobre el contribuyente con otras entidades. En general, la información con la que cuenta la AFIP no está alejada de la realidad.
Por eso, es fundamental que los monotributistas tengan especial cuidado con los consumos que efectúan. Tiene que haber una relación razonable entre sus ingresos (lo facturado) y sus consumos. No necesariamente es un problema que los egresos sean mayores a los ingresos, siempre y cuando se puedan justificar. Por ejemplo, si una persona recibió una herencia o pidió un préstamo, puede justificar sus ingresos de esa forma.
¿Qué factura emitir si trabajas para el exterior?
Gracias a la globalización y al trabajo remoto, exportar servicios para el exterior es una alternativa más que posible para los argentinos. La devaluación del peso argentino, junto con la crisis económica global, hizo que ganar en dólares sea más que atractivo para los países con economías más frágiles y mucho más conveniente para las empresas del exterior.
“Este panorama es muy ventajoso para las empresas extranjeras que pueden achicar los costos de contratación y acceder a talento altamente calificado, pero mucho más accesible en comparación con el mercado internacional; y conquistar a talento altamente calificado con sueldos sumamente atractivos sin que represente una inversión significativa”, comenta Martín Calzetti, co-founder y CEO de Seeds, la plataforma que conecta talento validado y on-demand de Latam con empresas líderes de la región y del mundo.
En este marco, los monotributistas deben informarse acerca de cómo manejarse impositivamente para poder trabajar para el exterior sin que lo fiscal sea un impedimento. Una de las obligaciones del monotributista es emitir facturas o comprobantes equivalentes por las prestaciones de servicio realizadas.
La no emisión de facturas que respalden la venta de productos o servicios puede implicar la exclusión del monotributo. En el caso de la exportación de servicios, la factura a emitir será la “E”, o factura de exportación. Esta se debe emitir en todos los casos en los que exporten productos o servicios. En todos los casos, pero especialmente si exportas productos o servicios, es fundamental asesorarse con un contador, que en lo posible suela trabajar con monotributistas que trabajen para el exterior.
