Minería: perspectivas para este año y qué falta para que lleguen las grandes inversiones
El 2025 podría ser el año en el que se confirmen los primeros grandes proyectos de cobre. Qué inversiones requieren y cuándo empezarían a exportar.

Después de Vaca Muerta, la minería es el sector con mejores perspectivas de inversión de cara al futuro. De acuerdo a los números de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), actualmente existen 62 proyectos en carpeta y solo considerando la mitad de esos se necesitarían unos 31.000 millones de dólares de inversión.

"Eso es porque hay 15 proyectos de exploración inicial donde no se puede calcular bien la inversión necesaria y otros 14 de exploración avanzada que tampoco te da un dimensionamiento preciso. Es decir, que la cifra final podría ser mucho mayor", explica a Forbes Nadav Rajzman, economista jefe de CAEM. 

El litio lidera la composición de estos proyectos acaparando exactamente la mitad (31). Pero además es el motor de la industria en estos momentos, dado que el resto de los minerales presentan un panorama de notable caída de producción.

Hoy, hay cuatro proyectos de litio en producción que generan exportaciones por unos 850 millones de dólares al año, dependiendo del precio que cayó en torno al 70% en el último año. "Sin embargo, para el próximo año se pronostica una leve recuperación del precio, tendencia que se mantendría hasta finales de la década, alrededor de 12,5 dólares por tonelada de carbonato de litio equivalente", sostienen desde la consultora Economía & Energía.

Además de estos cuatro proyectos en operación, hay otros seis en construcción, cinco en etapa de factibilidad y dos en etapas de prefactibilidad, que serían las más avanzadas. De esos, ya existen presentaciones al RIGI por parte de la compañía australiana Galan Lithium con una inversión de 200 millones de dólares para desarrollar "Hombre Muerto Oeste" en Catamarca) y de la surcoreana Posco con más de 1.000 millones de dólares para el proyecto Sal de Oro.

La diferencia en el monto se explica porque esta última contempla la construcción de una planta para extracción de litio (25 mil toneladas anuales de fosfato de litio) y una planta procesadora para la producción de hidróxido de litio de grado batería.

El cobre es el segundo mineral en cantidad de proyectos en carpeta (18), pero por los montos que requiere su desarrollo salta al primer lugar en volúmenes de inversión y exportaciones previstas.

"Hay una diferencia notable entre el litio y el cobre. Cada proyecto de litio implica una inversión promedio 650 millones de dólares, en cambio, en cobre ese número salta a 3.200 millones. Es decir, con solo seis proyectos de cobre que hoy están dimensionados, podemos proyectar una inversión de 19.500 millones de dólares", dice Rajzman.

Para colmo, estos seis proyectos apenas cubrirían un 10% del faltante de demanda mundial, con lo cual, hay espacio para el desarrollo de varios más. Si bien todavía ninguno se presentó oficialmente al RIGI, está previsto que durante el 2025 puedan confirmarse las primeras decisiones finales de inversión (FID).

Una vez concretado este paso, cada proyecto de cobre demandaría entre tres y cuatro años de construcción, tras lo cual podrían generar exportaciones totales de entre 8.000 y 9.000 millones de dólares, según estima CAEM.

"Eso te da un incremento del 10% de las exportaciones argentinas. Sumado al desembolso de inversiones durante la fase de construcción, la creación de empleo en lugares remotos que contribuye a la desconcentración poblacional, la generación de proveedores locales, la construcción de infraestructura y el pago de impuestos, el impacto en la economía sería enorme", subraya Rajzman.

Considerando los seis proyectos de cobre mencionados, el gasto operativo alcanza los 3.000 millones de dólares que se volcarían en la industria de la construcción, manufacturas, servicios, hotelería, restaurantes y otras actividades. Al mismo tiempo, se necesitará construir rutas, trenes y tendidos eléctricos que traccionarían fuertemente las economías de las provincias cordilleranas.