La inflación saltará por encima de los dos dígitos a partir de agosto debido a las devaluaciones de las últimas semanas, la incertidumbre electoral y el salto de la brecha cambiaria. En paralelo, el Gobierno insistirá con Precios Justos para estabilizar los aumentos de precios en un sendero del 5% mensual aunque funcionarios del equipo económico reconocen que los incrementos desde el lunes fueron muy superiores a ese porcentaje. Las empresas esperan subas mayores para no perder rentabilidad debido a un tipo de cambio mayor para importar insumos.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC marcó 6,3% mensual en julio, 113,2% interanual y acumuló 60,2% en siete meses, toda la inflación que consignaba el Presupuesto para 2023. Pero esa foto quedó vieja ante las últimas decisiones oficiales y los efectos de la victoria de Javier Milei en las PASO.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) detallaron los principales factores que llevarán el IPC a los dos dígitos a partir de este mes. “La devaluación fiscal de 7,5% para bienes y 25% para servicios aplicada el 24/07, la aceleración del crawling peg al 12% mensual y, fundamentalmente, el salto discreto de 22% del lunes impactarán en la inflación de agosto. Vale destacar que la adición de todas estas devaluaciones implica un salto del dólar oficial entre el 21 de julio y el 14 de agosto de 39,6%. Adicionalmente, consideramos que el efecto de la devaluación no se verá reflejado por completo, ya que tuvo lugar cerca de mitad de mes y la inflación mide precios promedios”, señalaron.
En ese sentido, PPI proyectó: “Observando lo que ocurrió en el pasado reciente, volver a los niveles de inflación semanal pre-devaluación se dilató más en el tiempo cuanto mayor fue el salto discreto. Según nuestras estimaciones, la inflación de agosto tiene un piso de 10%, mientras que la de septiembre de 15% por el arrastre que deja la devaluación”.
Por su parte, LCG sostuvo que hacia adelante sólo pueden asumir que en el cuarto trimestre los precios convergerán a una tasa del 8% mensual promedio. “La inflación escalaría a 155% anual en diciembre; si se 'estabiliza' en 10%, cerraría en 170%”, añadió la consultora.
En paralelo, el Gobierno negocia por estas horas que las empresas de consumo masivo retrotraigan sus incrementos y mantengan un sendero de aumentos del 5% mensual por 90 días, es decir, hasta después de las elecciones de octubre. La nueva “Unidad de Renegociación de Precios” que encabeza el titular de la Aduana, Guillermo Michel, será la encargada de llegar a dicho acuerdo con una zanahoria adicional al acceso asegurado a dólares para importar insumos que contemplaba el programa: alivios fiscales, como la exención del impuesto PAIS, que compensarían el efecto devaluatorio en la estructura de costos.
Los primeros en escuchar la propuesta fueron los supermercados y mayoristas, cuyos representantes asistieron este martes a un encuentro en el quinto piso del Palacio de Hacienda convocado por Michel y su equipo. Este miércoles será el turno de las compañías de consumo masivo.
Pero la efectividad de Precios Justos en un contexto de tanta volatilidad será la misma de siempre, según anticipan desde distintas firmas industriales. Los traslados son muy difíciles de retrotraer y los canales de comercialización de cercanía son el Talón de Aquiles del programa por la poca capacidad de control por parte de la Secretaría de Comercio.
Por estas horas el clima en los comercios es de suma incertidumbre: las ventas están frenadas, las pocas entregas que se realizan son con precio a definir y crecen los faltantes en las góndolas.
