Bitcoin se disparó en los últimos días, subiendo casi un 15% desde el comienzo de la semana y acercándose a los US$ 40.000, después de que el director ejecutivo de MicroStrategy y defensor de esta criptomoneda, Michael Saylor, organizara una conferencia virtual para ayudar a las empresas a comprar bitcoins y Visa revelara sus planes para ayudar a los bancos a implementar servicios de compra de bitcoins.
Mientras tanto, Elon Musk, de Tesla, elevó el valor de dogecoin hasta un 75%, después de publicar lo siguiente en su cuenta de Twitter: Dogecoin es la cripto de la gente. Escrito que acompañó con un meme.
Se ve que no aguantó la abstinencia de redes sociales: el multimillonario había dicho que saldría de Twitter "por un tiempo", pero lo cierto es que no lo pudo cumplir. Acto seguido, eliminó el #bitcoin" que había escrito en la biografía de su perfil, llevando a que su precio se elevara un 20% la semana pasada. Para el CEO de Tesla y SpaceX, el bitcoin está "al borde" de irrumpir en las finanzas tradicionales.
Por otro lado, agregó que sus comentarios sobre dogecoin no debían ser tomados en serio. "De vez en cuando hago bromas sobre dogecoin, pero en realidad están destinadas a no ser más que eso. Dogecoin se hizo como una broma para burlarse de las criptomonedas, pero el destino ama la ironía... El resultado más entretenido sería que dogecoin se convierta en la moneda de la tierra en el futuro, decía.
Dogecoin entró brevemente en el top ten de criptomonedas la semana pasada después de que los comerciantes organizados a través de Reddit y los grupos de Telegram apuntaron al token digital en un esquema de "bombeo y descarga".
Musk también reconoció que su cuenta de Twitter de 45 millones de seguidores tiene la capacidad de mover los mercados y dijo a los oyentes de Clubhouse: "Tengo que tener cuidado con lo que digo".
Los tweets de Musk lo han llevado a problemas en el pasado: en 2019, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) y Musk acordaron que no tuitearían sobre las finanzas o las cifras de producción de Tesla sin buscar aprobación previa, después del infame tuit de Musk en agosto de 2018 de que tenía "financiación asegurada" para una adquisición privada de Tesla, a US$ 420 por acción.