Mejora el humor en las empresas y empiezan a mover inversiones pensando en 2025
Con el dólar planchado, la inflación en baja y el riesgo país en 800 puntos, el nivel más bajo en cinco años, las empresas activan sus planes de inversión. Paso clave ante un escenario de mayor apertura de la economía.

La tendencia no es uniforme, pero sí es bastante clara. Desde hace unos tres meses las empresas industriales, en especial las medianas y grandes, aunque no exclusivamente, empezaron a activar sus planes de inversión, motivados por lo que entienden es un cambio importante de cara a 2025, con una macroeconomía más estable y previsible y recuperación del nivel de actividad.

Pero además advierten que incluso el escenario internacional presenta desafíos importantes a los actores económicos en el país, que obligan a prepararse. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca a partir del 20 de enero próximo, con su anunciada política proteccionista en la agenda, generará casi con seguridad que productos chinos y de otros países que no puedan entrar a Estados Unidos por los elevados aranceles, se reorienten a mercados emergentes.

La combinación de ambos factores está cambiando el humor empresarial. Al menos así lo aseguran diversas fuentes industriales consultadas por Forbes Argentina.

"Hay muchos llamados, hubo un quiebre bastante notorio a partir de julio-agosto, cuando aumentaron las consultas por máquinas nuevas y tecnología de avanzada", sostiene Florencia Vitale, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (Carmahe), que reúne a las empresas fabricantes de bienes de capital.

Un punto de quiebre fue la percepción de que la inflación había comenzado un sólido proceso de desaceleración, el tipo de cambio se estabilizó y los dólares financieros (MEP, Contado con Liqui) y el blue retrocedieron varios escalones desde mediados de julio. Sólo como ejemplo hay que recordar que el 12 de julio el dólar informal, en algún sentido la referencia que se toma en Argentina, cerró a 1500 pesos, mientras que este miércoles terminó en $1140.

En este proceso también las acciones subieron, tanto en la plaza local como los papeles que cotizan en la Bolsa de Nueva York, y los bonos soberanos en dólares volaron, gatillando una baja muy pronunciada del riesgo país, que en cuatro meses se redujo a la mitad.

El 17 de julio el riesgo país, que mide el banco de inversión JP Morgan, cerró a 1593 puntos básicos, y este miércoles quedó en 800 puntos, el menor registro en más de cinco años, desde julio de 2019.

Nuevo escenario

Fuentes del sector industrial señalan que, aún en un escenario crediticio complejo, las inversiones empezaron a moverse en sectores tan diversos como automotriz, textiles, alimentación, metalurgia, hidrocarburos, minería, químicos o petroquímicos.

"Sabemos que el año que viene va a ser muy competitivo por lo que buscamos hacer las inversiones antes", señaló un empresario del sector químico, con la condición de mantener reserva de su nombre. "En 2025 va a haber crecimiento. ¿Lo capitaliza la importación o nosotros?" se pregunta.

En diálogo con Forbes a punto de subirse a un avión que lo llevaría a Europa "a comprar equipamiento y fierros por más de un millón de dólares", el industrial señaló, sin embargo, que todavía persisten los problemas para girar los dólares al exterior.

Para bienes de capital se permite un anticipo de hasta un 20% del monto y el 80% restante a los 30 días del ingreso aduanero. Pero los fabricantes del exterior imponen otras condiciones, mucho más estrictos los chinos que los europeos o estadounidenses.

"Para un equipo nuevo te piden 30 o 40% de anticipo y que completes por lo menos 80 o 90% del total cuando se embarca. El 10 o 20% restante, según los casos, hay que pagarlo cuando se hacen las pruebas luego del montaje", señala otro industrial en estricto off the record.

Pymes en apuros

Para las pequeñas empresas la situación es aún más compleja. "Todavía no veo inversión real, me imagino que va a venir porque la macro está bien y estabilizándose, pero aún falta", asegura Pedro Cascales, presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA).

Cascales, cuya empresa se desempeña en el segmento de fraccionado de GLP, explica que "lo que miran las pymes es el nivel de actividad antes de definir una inversión y esto todavía está difícil". En este punto, el empresario afirma que la clave es bajar el costo argentino y en especial la carga impositiva, por lo que es el principal desafío para 2025.

El empresario coincide con quienes aseguran que persisten los problemas para girar divisas a proveedores del exterior, y recuerda que hoy muchas empresas no están tomando créditos, ni siquiera en pesos (al 3 o 4% mensual) porque son tasas altas y "terminás pagando precios altos en dólares". Nuevamente, el dólar quieto y la inflación en baja, derivan en una inflación de moneda dura, perjudicando el panorama a quien quiere invertir.

Pum para arriba

"Vaca Muerta sigue traccionando, se construyen muchas viviendas, arquitectura en acero, edificios modulares", destaca Florencia Vitale, gerente administrativa de Bipress SRL, que fabrican prensas hidráulicas, equipos de corte láser, plegadoras, prensas mecánicas y guillotinas.

Vitale reconoce que además del relativo ordenamiento de la macro, un punto de inflexión se dio cuando en septiembre el Gobierno decidió bajar 10 puntos del Impuesto País para los bienes y servicios importados.

El optimismo en el sector bienes de capital está muy alto, según la empresaria metalúrgica. "No se viene un fin de año típico con el objetivo de cerrar el año, sino uno a toda máquina, con motores encendidos y con buen humor", anticipa Vitale.

Ese entusiasmo también se observa en el interés que suscitó entre los industriales de distintos rubros, que quieren estar presentes en FIMAQH, la feria internacional del sector de máquina herramienta, que tendrá lugar en La Rural del 10 al 14 de junio de 2025. En esta edición se hará en conjunto con Fitecma, la feria hermana especializada en equipamiento para la industria de la madera y el mueble.

Faltando aún siete meses ya se vendió el 90% de los espacios para las empresas y se esperan unos 150 expositores, un número récord, así como asistentes de todo el país. "Hoy es clave bajar costos y mejorar tiempos de producción, y eso se logra invirtiendo para diferenciar el trabajo que uno hace", concluye Vitale.