Al armar una cartera de inversión de largo plazo, como, por ejemplo, para el retiro, se suele enfatizar en la importancia de empezar con acciones de alto crecimiento y luego pasar a bonos más estables para proteger el capital cuando llegue el momento de abandonar el trabajo.
Sin embargo, la realidad es que los planificadores financieros no se centran exclusivamente en la edad de un inversor para tomar esta decisión. De hecho, observan múltiples variables y recomiendan apostar por renta fija desde un principio.
Para el especialista Jonatan Kon Oppel, para tener un buen rendimiento en el largo plazo, es más importante el comportamiento que la edad. En otras palabras, "mantener la disciplina de seguir invirtiendo el ahorro de cada mes aún cuando el mercado está cayendo, y no asustarnos en las caídas y vender inversiones solamente porque están cayendo y eso genera miedo".
No obstante, para lograr esta disciplina, lo aconsejable es arrancar desde el principio con una mayor proporción de bonos en el portafolio. Así, será más sencillo mantener la actitud adecuada hasta ganar experiencia atravesando crisis y caídas del mercado.
Por otra parte, el consultor Mariano Pantanetti detalló que, aunque hay un dicho que dicta que se debe poner en bonos nuestra edad (por ejemplo, 60% en bonos si tenemos 60 años), lo ideal es primero establecer objetivos de inversión claros y concisos.
"Tiene que tener tres características para ser un objetivo: intención, medida y plazo. Entonces, por ejemplo, pensar 'quiero establecer un retiro con renta corriente de US$ 500 mensuales de acá a diez años' me da la pauta de cuánto capital necesito para poder multiplicarlo por una tasa de interés promedio y que me de una renta aceptable", comentó el experto.
En tanto, Kon Oppel también relató que se debe tener una mayor cantidad de bonos en cartera, independientemente de la edad, si el plazo de inversión es corto: "Si el dinero invertido se planea gastar en menos de cinco años, es mejor tener una mayor proporción de bonos, ya que en períodos de tres años, tuviste una probabilidad no tan baja de perder dinero en una cartera que tenga un porcentaje alto de acciones".
Por último, Pantanetti destacó que hay que analizar qué tipo de acciones hay en cartera, no solamente su cantidad. "No es lo mismo construir una cartera a los treinta años con acciones value que con acciones growth. Growth, más vinculado a la tecnología y todo eso, presenta mayor crecimiento, y, obviamente, mayores caídas; value, más estable pero con menos crecimiento. Ahí hay todo un trade off entre en qué invierto y cuánto", mencionó.