Todas las empresas recordarán el 20 de marzo, cuando la imposición del confinamiento obligatorio las obligaba a resolver cómo operar cien por ciento de forma digital de un día para el otro. En el caso de BBVA, fueron 6 mil personas que, en menos de 24 horas, se encontraron todas teletrabajando.
Martín Ezequiel Zarich, Presidente Ejecutivo de BBVA Argentina, reveló que aquel día la preocupación "era cómo asegurarnos que los pases de circulación le llegaran bien a las personas que tenían que controlar el centro de cómputos a partir de la mañana del día siguiente". Ése -añadió- era el primero de una serie de escollos que comenzarían a surgir.
Hoy en día, contó Zarich, el 70% de la venta de los productos de la empresa son de forma digital. Hace cinco años, enfatizó, "ese número era del 4%". Está claro que la pandemia no sólo suscitó cambios tecnológicos, también culturales.
"También cambió la relación de los equipos. Cuesta un poco la distancia. Yo he hecho reuniones de hasta 500 personas pero no es lo mismo. Lo más difícil es el desafío de seguir funcionando como equipo pese a la distancia", manifestó. Sin embargo, este contexto ya te obliga a pensar para más adelante: "¿Qué tengo que pensar de nuevo cuando todo esto termine?". Para Zarich, ése es el verdadero desafío.
Los desafíos de Argentina postpandemia
Y un desafío que no sólo es global e impacta a todas las industrias. Argentina tiene la particularidad que "ya estaba complicada antes de la pandemia", enfatizó el directivo. "Había cierto agotamiento por no encarar ciertas reformas estructurales que el país tiene que encarar. Por eso, para Zarich, en el corto plazo "nos queda salir de esta situación y empezar un camino de recuperación".
Por eso el ejecutivo celebró el acuerdo con los acreedores, ya que "da lugar para empezar a construir". Sin embargo, aún el problema de Argentina no está resuelto para Zarich, y el acuerdo con el FMI "es otro punto de incertidumbre importante a despejar". Y afirmó: "Argentina tiene que hacer un proceso de extensión de plazos en el contexto de algún plan. Ésta es una oportunidad de discutir y presentar un plan que convenza a la comunidad local e internacional, no sólo al fondo".
Para el directivo, presentar un plan le va a permitir al país encontrar otro método de financiación que no sea la emisión, "con la que se está financiando el déficit de corto plazo". A su vez, habrá que tomar medidas sobre condiciones macroeconómicas que no pueden perdurar en el tiempo. Por ejemplo, el tipo de cambio.
“No podés vivir eternamente con un esquema de cepo porque frena el crecimiento. Argentina tiene que pensar cómo va a ir saliendo de eso. El dilema del Gobierno es cómo va llevando el cambio oficial sin que se atrase ni que impacte en precios", precisó.
Respecto a la inflación, aseguró que actualmente "se encuentra bastante contenida, basada en factores que difícilmente se perpetúen: tipo de cambio controlado, actividad económica reprimida, servicios congelados, paritarias anormales. “Me imagino un segundo semestre con un poco más de inflación que el primero”, complementó.