El presidente de Ford Argentina y ADEFA, Martín Gladeano, conversó con Forbes en el marco del 59 Coloquio de IDEA que se celebró la semana pasada en el Hotel Sheraton de Mar del Plata. Allí comentó que espera para 2024 una situación más aliviada desde el punto de vista de la macroeconomía a partir de un mayor ingreso de divisas del campo, la minería y, por supuesto, la industria automotriz.
Para el sector somos más cautelosos, creemos que puede ser similar en números a este año, es decir, una transición. Hay que manejar la coyuntura, pero siempre soy optimista sobre el futuro, aseguró Galdeano.
- ¿Cuáles son los pilares que destacaría para mejorar la competitividad de las empresas e incrementar exportaciones?
- Cuando sos un privado tenés que competir para atraer inversiones y generar empleo, pero tenés que estar seguro de que sos competitivo. Para eso se necesitan tres pilares: inversión en tecnología, formación de la fuerza laboral y el marco regulatorio-tributario en el que te desempeñás. Hay mucho para hacer en esos aspectos en la Argentina, es un combo que puede permitir incrementar exportaciones.
- ¿Cómo finalizará el año para la industria automotriz?
Apuntamos a producir 610.000 unidades, con un crecimiento del 15% respecto al año pasado. Las ventas en el mercado local están bien, esperamos unas 430.000 unidades. La mayoría de las terminales argentinas producen las pick ups que se demandan a nivel interno y a nivel internacional. Este año el campo demandó menos por la sequía, pero históricamente es nuestro motor junto a minería, oil & gas. El uso particular tracciona cada vez más, porque las camionetas vienen cada vez con mayor tecnología y seguridad como la Ranger que acabamos de lanzar. Nosotros anunciamos US$660 millones para la planta en la que producimos la nueva Ranger y estamos finalizando la inversión en motores que lanzaremos el año que viene.
- Ese proceso implica luchar por la aprobación de las SIRAs y los constantes cambios de regulaciones.
- Lo que hacemos es administrar lo que nos plantea la coyuntura. La realidad es que en este estrés sobre las reservas del Banco Central lo que hicimos fue priorizar la actividad de nuestras fábricas y estiramos pagos en unidades terminadas para financiarnos. Eso explica también que hayamos mantenido el nivel de producción. Para nosotros es muy importante tener consistencia a la hora de buscar mercados de exportación.
- ¿Le preocupa que los niveles de deuda comercial solo por importaciones de bienes se encuentren en niveles récord de US$43.000 millones?
- Me ocupa el endeudamiento comercial porque está en niveles que no son normales. Hay una parte que fue consensuada porque accedimos. El próximo gobierno tiene que ordenarlo, seguro tengamos una situación más aliviaba desde el punto de vista de la macroeconomía a partir de 2024.
- ¿Cuál es el panorama que esperan para la economía del año que viene?
- Cuando te sentás a conversar con referentes del campo te dicen que esperan un 2024 mejor, a lo que se suma el desarrollo de oil & gas. Para la industria automotriz somos cautelosos, creemos que puede ser similar en números a este año, es decir, una transición. Hay que manejar la coyuntura, pero siempre soy optimista.
- ¿Cómo enfrenta Ford la competencia por los talentos de la industria y la necesidad constante de capacitación?
- Hicimos una transformación completa en nuestra planta con tecnologías, por caso con robots de soldadura. Allí adaptamos nuestra fuerza laboral para sostener la misma cantidad de gente, más de 600 personas, haciendo mantenimiento u otras tareas. Siempre competimos por talentos, no estamos ajenos a eso. En Ford invertimos mucho en educación y formación, con el lanzamiento de la Ranger metimos 40.000 horas de entrenamiento. Cuidar a los empleados es la mejor fidelización, así mantenemos a nuestros trabajadores muchos años. Obviamente también mejoramos la estética de la planta, pusimos ergonomía, climatización, entre otras cosas.