Forbes Argentina
Planta industrial azucarera los balcanes
Money

Los planes de la industria azucarera para duplicar su producción y generar USD 2.000 millones

Fernando Heredia

Share

El sector elaboró una variante transgénica que se adapta a zonas con menos lluvias y que está a punto de aprobarse. Su aporte al sector energético.

24 Septiembre de 2024 15.01

La industria azucarera argentina empieza a copiar al modelo brasileño y busca convertirse en una de las economías regionales más importantes del país con una diversificación productiva que se hace cada vez más fuerte en el segmento energético.

Para ello, confían en poder aplicar en las próximas semanas una nueva variante transgénica que vienen desarrollando hace unos 10 años y les permitiría sembrar en zonas que no tienen tantas precipitaciones al año. 

"La tenemos a la vuelta de la esquina. Entendemos que no más allá de un mes o 60 días la vamos a tener. Es resistente al glifosato y a la sequía y también firmamos acuerdos con Brasil para tener una caña resistente a las heladas y a la diatraea", sostiene Jorge Rocchia Ferro, presidente de Compañía Azucarera Los Balcanes, uno de los jugadores más grandes de esta actividad.

El empresario proyecta que, de esta manera, se puede extender la frontera agrícola "más del doble y aportar unos 2.000 millones de dólares a Tucumán". "Brasil planificó estas cuestiones y hoy son los mayores productores del mundo. Tenemos que buscar esa matriz. Del año pasado a este incorporamos 20 mil hectáreas y podemos incorporar 10 mil por año", afirma.

La otra pata del plan se basa en profundizar la diversificación de los usos de la caña de azúcar para no depender del consumo alimenticio, que suele presionar los precios hacia abajo ante la sobre oferta del producto.

Uno de los pilares en esta estrategia es la producción de bioetanol, que se termina mezclando con la nafta en un corte del 6% para el originado en base de caña y de otro 6% para el que se hace a partir del maíz.

Si bien este biocombustible está presente en el mercado argentino desde hace muchos años, en la última década atravesó diversas crisis originadas en un constante cambio de reglas de juego por parte de los sucesivos gobiernos de turno.

"Hoy tenemos una ley que establece una fórmula polinómica que no se cumple. Nos pagan unos 657 pesos por litro, cuando debería estar más de $900", dice el titular del principal productor de caña del país.

Según destacan en el rubro, estos valores no permiten cubrir los costos mínimos y, por lo tanto, solicitan un incremento para llegar "por lo menos" a $720 el litro, es decir, el precio import parity con la salida de puerto. No se trata de un número azaroso, sino que sería el resultante del proyecto de Ley de Biocombustibles que se está debatiendo entre las provincias productoras para intentar aprobar este año en el Congreso.  

La nueva normativa le quitaría poder a la Secretaría de Energía para fijar el precio y este se determinaría a partir de licitaciones entre los actores de la cadena. A su vez, incrementaría el porcentaje de corte de manera progresiva y habilitaría el ingreso de otros jugadores como las petroleras a partir de un determinado valor.

"Ojalá podamos ponernos de acuerdo en una nueva ley para traer equilibrio en las provincias productoras. Aspiramos a que se pongan reglas de juego claras y que todos podamos competir de la misma forma", destacó el gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo ante la consulta de Forbes.

Usina eléctrica La Florida
Usina eléctrica La Florida

Generación eléctrica renovable

Además de la producción de azúcar blanco que se destina al mercado interno, el azúcar crudo que se exporta, el mercado de levadura y el de bioetanol, la industria está desarrollando una nueva actividad que consiste en la utilización de residuos del proceso para generar energía eléctrica renovable.

Este lunes, se inauguró el cuarto proyecto de cogeneración con biomasa a partir del bagazo de la caña de azúcar en todo el país. Luego de quitarle el jugo a la caña, la fibra seca se muele, se tritura y se transporta a unas calderas para incinerarse. 

Con ese calor, se produce un vapor que se dirige a dos turbogeneradores que generan unos 20 MW de energía eléctrica. Eso satisface las necesidades energéticas de la planta industrial y su excedente se inyecta al sistema interconectado nacional con un aporte que equivale al consumo de 17.000 familias.

"Todo lo que hagamos que genere más ingresos va a empezar a ser copiado por el sector. Ledesma ya está con un proyecto similar, Tabacal y Concepción también", sostiene el presidente de Los Balcanes.

10