El aumento tarifario anunciado este miércoles es apenas el primer paso de una hoja de ruta que tiene en mente el secretario Eduardo Rodríguez Chirillo para seguir reduciendo subsidios y recomponer el porcentaje que paga la demanda sobre el costo total del sistema. En la Secretaría incluso se animan a proyectar que podrían ir más allá de la meta fijada por el FMI de bajar del 1,5% de los gastos en subsidios energéticos sobre el PBI al 1%.
Seguramente podamos avanzar más que ese 1%. Quizás lleguemos al 0,8% o al 0,7%, indicaron a Forbes, aunque dejan en claro que no se trata de un compromiso formal sino una intención que dependerá de muchas otras variables.
Con este primer ajuste, la cobertura total del sistema eléctrico pasa de un 45% a un 65% y el objetivo es llegar en poco tiempo al 70%. Es decir, que el Estado sólo cubra un 30% con subsidios.
Por el momento, no tienen previsto seguir reduciendo los topes del consumo subsidiado y los precios estarían estables hasta el 31 de julio. Donde sí habrá modificaciones es en la actualización del RASE. En Energía piensan que hay muchos usuarios que están mal catalogados y que se debe avanzar en una depuración del padrón.
Tenemos la facultad de cambiar los criterios de cada categoría, pero por el momento no se van a tocar. Sí vamos a empezar a cruzar datos para ver si hay gente mal anotada. Por ejemplo, hay un universo de 1,7 millones de personas anotadas como N2 que el Gobierno anterior decidió meter como N2 sólo por recibir programas provinciales o tarifa social de alguna provincia. Se habían comprometido a revisarlo y nunca lo hicieron, destacaron a este medio.
La actualización mensual de los componentes de transporte y distribución, que quedó suspendida después de anunciar una fórmula que tomaba en cuenta la variación de salarios y la inflación, se podría empezar a aplicar a partir de julio con una nueva fórmula vinculada a la inflación futura.
Todavía lo estamos trabajando. El VAD (Valor Agregado de Distribución) tuvo una recomposición que le permite aguantar unos meses. En su momento se hizo porque estaba en peligro la cadena de pagos, pero ahora se seguirá con la no actualización en junio. Lo que no se aumentó estos dos meses estamos viendo cómo se lo recuperamos, puntualizaron.
Ya para más adelante, sigue la idea de aplicar la famosa Canasta Básica Energética, a la que las autoridades de la secretaría prefieren denominar como subsidio focalizado. No se abandonó, pero cuesta mucho aplicarla porque considera muchas variables. Por eso fijamos un período de transición de 6 meses, explicaron.