En el siempre cambiante escenario del emprendimiento, las historias de éxito comparten con frecuencia rasgos de resistencia, innovación y voluntad de desafío al statu quo. Derik Fay, emprendedor en serie con más de 25 años de experiencia y fundador de la empresa de capital riesgo 3F Management, junto con Barbara Corcoran de Shark Tank, ofrece perspectivas únicas sobre el verdadero secreto del éxito.
Su creencia compartida en invertir en la persona más que en el proyecto aporta una visión refrescante de la sabiduría convencional en torno a la creación de riqueza y el éxito empresarial.
El viaje de Fay de la pobreza a la prosperidad, marcado por la creación y venta de más de 30 empresas, se sustenta en una filosofía que desafía la norma. "Todo el mundo quiere saber lo que tiene que 'aprender', y la verdad es qué es lo que tiene que '¡desaprender! El primer paso hacia la riqueza es desprenderse de todo lo que 'sabés' que es verdad", afirma Fay.
Este consejo poco convencional subraya la importancia de desprenderse de creencias arraigadas y narrativas autolimitadoras, creando espacio para el crecimiento personal y financiero.
El compromiso de Fay de ayudar a los demás a navegar por el complejo mundo de los negocios es evidente. Su mantra es: "Invierto en la persona más que en el proyecto. Si sos apasionado, tenés hambre y una visión, quiero invertir en VOS", refleja su creencia de que el éxito no sólo depende de la empresa en cuestión, sino de las personas que la impulsan.
Barbara Corcoran, una experimentada inversora de Shark Tank, se hace eco de un sentimiento similar. En el arriesgado mundo del capital riesgo, Corcoran subraya: "Lo que aprendí en las empresas en las que invertí es que el tipo de sector en el que trabaja una persona apenas influye en su éxito. Lo que importa es su actitud. Siempre elijo la actitud antes que la experiencia".
Su éxito en Shark Tank se debe a su aguda capacidad para identificar a personas con pasión, hambre y una visión convincente.
El enfoque de Corcoran coincide con la filosofía de Fay, que subraya que el carácter y el empuje de un emprendedor desempeñan con frecuencia un papel fundamental en el éxito de una empresa.
Fay y Corcoran desafían la idea convencional de que el éxito consiste únicamente en acumular conocimientos y habilidades. En su lugar, abogan por un cambio de mentalidad más profundo, que implica desaprender. El consejo de Fay de dejar de lado las ideas preconcebidas se une al énfasis de Corcoran en el individuo, pintando colectivamente un cuadro de un enfoque transformador del éxito.
Mientras los empresarios navegan por el impredecible terreno de los negocios, las ideas de Fay y Corcoran ofrecen una luz de guía. La ventaja de desaprender y el énfasis en la inversión en la persona ofrecen un modelo para quienes buscan labrarse su propio camino hacia la prosperidad.
En un mundo en el que el conformismo dicta a menudo la trayectoria del éxito, estos empresarios se erigen como faros de inspiración, desafiando a los aspirantes a líderes empresariales a replantearse su enfoque y adoptar una nueva mentalidad que encierra la clave para la creación de riqueza real.
*Con información de Forbes US
