La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publicó su último Monitor de Exportaciones Agroindustriales en el que detalló que, en el primer semestre del año, el campo trajo US$ 6 de cada US$ 10 que ingresaron al país hasta acumular US$ 24.000 millones.
Del total, el 72% provino de las cadenas de granos, el 13% llegó por las economías regionales, el 8% estuvo ligado a las carnes y el 2%, a lácteos. En tanto, el 5% restante correspondió al resto de segmentos.
Frente al mismo periodo del año anterior, las agroexportaciones crecieron un 19%. Sin embargo, la cifra pudo haber sido mucho más alta, y podría serlo en el futuro, si Argentina elimina las cuatro principales trabas: falta de acuerdos internacionales, excesiva cantidad de trámites administrativos, derechos de exportación y atraso cambiario.
"Uno de los factores que analizamos en el Monitor es la inserción internacional, es decir, cuánto llegamos a diferentes países con nuestros productos. Detectamos que Argentina viene de un estancamiento de muchos años respecto a la cantidad de países con los que comercializa, señaló Natalia Ariño, economista en FADA.
Si bien los acuerdos comerciales entre países pueden darse de muchas formas, el principal objetivo es reducir barreras, como las sanitarias, o los impuestos a los productos que otros países importan desde Argentina y así fomentar el comercio internacional. Actualmente, Argentina tiene solamente 8 acuerdos, mientras que la Unión Europea cuenta con 40, Chile tiene 32, China goza de 18 y Estados Unidos, de 14.
Por otra parte, los especialistas de la fundación relataron que la excesiva cantidad de trámites administrativos y burocracias que tienen que enfrentar quienes quieren vender sus bienes y servicios, dentro o fuera del país, genera un freno para la producción. Por esta razón, resulta necesario agilizar aún más el proceso para que la economía crezca.
En tanto, la presencia de los derechos de exportación o retenciones aumenta aún más la presión impositiva sobre el sector agroexportador, que ya tiene gran cantidad de impuestos al igual que el resto de actividades productivas. El problema de las retenciones es que generan muchos efectos negativos: menos producción, menos inversiones, menos empleo, menos desarrollo para las regiones que producen a lo largo y ancho de Argentina, etc.
Por último, desde FADA señalaron que el atraso cambiario, que se produce porque el tipo de cambio oficial evoluciona por detrás de la inflación, provoca desincentivo a las exportaciones debido a que se vuelven menos competitivas y lleva a que se importen productos porque resultan más baratos.