Apple alcanzó recientemente una capitalización de mercado de más de US$ 3 billones, marcando un hito histórico en el ámbito corporativo. Sin embargo, algunos analistas advierten que esta valoración tan alta podría no ser sostenible en el futuro.

A lo largo de la pandemia, las acciones de Apple han experimentado un impresionante aumento del 300%, lo que ha generado ganancias significativas para los accionistas leales de la compañía. No obstante, se espera que este crecimiento se desacelere drásticamente por su valoración excesiva en relación con sus ganancias.

En los últimos años, la empresa ha gozado de un aumento extraordinario en su valoración, superando con creces el crecimiento de sus ganancias, llevando a su múltiplo precio-beneficios (PE, por su sigla en inglés) a niveles insostenibles. A partir del 30 de junio, el PE de Apple se sitúa en 32,9 veces, lo que significa que los inversores obtienen menos de la mitad de las ganancias por cada US$ 100 que pagan por las acciones, en comparación con el promedio histórico de 16 veces.

Además, la tecnológica se enfrenta a desafíos en cuanto a la generación de ganancias futuras. A pesar del crecimiento explosivo de sus beneficios durante la pandemia, el rendimiento de dividendos de la compañía es bajo, y gran parte de sus ganancias se destina a recompras de acciones, lo que limita las ventajas para los accionistas.

Si se espera un rendimiento anual del 10%, que compense el alto precio de las acciones y el riesgo asociado, Apple tendría que lograr un crecimiento constante de las ganancias. Sin embargo, alcanzar este objetivo se vuelve cada vez más difícil a medida que las cifras necesarias para aumentar las ganancias se vuelven gigantescas. A pesar de su éxito actual, la empresa enfrenta el desafío de mantener un crecimiento constante y significativo en el futuro.

Por lo tanto, algunos analistas predicen que el múltiplo PE de Apple disminuirá en el futuro, lo que tendrá un impacto en el valor de sus acciones. Se estima que una métrica sostenible para Apple estaría en alrededor de 24 veces, lo que sigue siendo un número alto pero más realista en términos de crecimiento de ganancias.