Mastercard, la empresa estadounidense de pagos digitales y tarjetas de crédito y débito, presentó esta mañana los resultados financieros correspondientes al cuarto trimestre de 2022, en los cuales se expone su sólido desempeño.
Concretamente, la compañía anunció ingresos por US$ 5.817 millones, lo que representa una mejora interanual del 12% y una cifra alineada con las expectativas del mercado. En todo el 2022, las ventas crecieron un 18% hasta los US$ 22.200 millones, aproximadamente.
A su vez, la ganancia neta fue de US$ 2.548 millones, un 10% más que en el mismo trimestre del año anterior. De esta manera, el beneficio por acción ajustado llegó hasta los US$ 2,65, cuando el consenso de Wall Street era de alrededor de US$ 2,56 por acción. Para el ciclo completo, las cifras fueron de US$ 10.300 millones y US$ 10,65, respectivamente.
En cuanto a las operaciones, Mastercard registró un volumen bruto total de US$ 2,1 billones en el último trimestre del 2022, creciendo un 8% frente a los datos de 2021. En el periodo de doce meses terminado el 31 de diciembre, el monto fue de US$ 8,2 billones.
En un comunicado para los accionistas, Michael Miebach, actual director ejecutivo de la compañía, expresó: "Cerramos el año con sólidos resultados financieros y ganancias notables que nos ayudarán a capitalizar el tremendo cambio secular hacia los pagos digitales".
“Al observar la economía en general, vemos la recuperación continua de los viajes transfronterizos, con un aumento del 59% en los volúmenes en comparación con hace un año, y nos alienta que Asia se abra aún más. Si bien persiste la incertidumbre macroeconómica y geopolítica, el gasto de los consumidores ha sido notablemente resistente. Estamos bien preparados para ajustar nuestro perfil de inversión rápidamente si es necesario”, concluyó el ejecutivo.
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No obstante, a pesar del buen rendimiento de 2022, Mastercard ahora espera crecer a un ritmo más bajo del estimado por los especialistas del sector. Específicamente, estima que sus ingresos suban en el “rango alto de un sólo dígito”, cuando los analistas proyectaban una mejora de casi el 11%.
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Tras los anuncios, las acciones de la compañía retrocedieron un 1,6% en Wall Street. Así, acumulan un retorno del 10% en el último año, ajustadas por dividendos.
