Los activos argentinos sufrieron la caída global pero el cierre fue mejor de lo esperado
El Merval medido en dólar CCL perdió más de un 10% de valor. Sin embargo, conforme avanzó la rueda, la situación cambió: el promedio argentino concluyó el día con una caída del 0,7%.

Las acciones y los bonos argentinos no estuvieron exentos de las fuertes bajas que golpearon al mundo durante la jornada de este lunes. No obstante, hacia el cierre lograron recuperarse ligeramente.

Todo arrancó en el mercado japonés, ya que el Banco de Japón decidió subir las tasas de interés por encima de lo previsto, a contramano del resto de los bancos centrales, lo que tomó por sorpresa a los inversores.

“Durante varios años, las tasas del banco central japonés estaban en cero o prácticamente en territorio negativo, algo que los inversores aprovechaban para buscar financiación barata e invertir en otros mercados que ofrecían rendimientos positivos como los bonos del Tesoro de Estados Unidos, acciones y monedas de países emergentes”, comentó Maximiliano Donzelli, gerente de Estrategias de Inversión en Invertir Online. “Tras esta suba en el costo del crédito, estos inversores están readecuando sus estrategias y esto trajo incertidumbre de corto plazo”, añadió el ejecutivo.

 

Específicamente, el Nikkei 225 de Japón cayó hasta un 13% este lunes, mientras que el S&P 500 de Estados Unidos retrocedió hasta un 4,3%. En tanto, el Merval medido en dólar CCL perdió más de un 10% de valor. Sin embargo, conforme avanzó la rueda, la situación cambió: el índice japonés cerró con una caída del 4,8%, la métrica americana bajó un 3% y el promedio argentino concluyó el día con una caída del 0,7%.

“Esto es un movimiento adicional respecto a lo que habíamos visto la semana pasada, donde las acciones americanas habían caído y los bonos del Tesoro de Estados Unidos se habían revalorizado en relación a un dato de empleo bastante más suave de lo que esperaba el mercado. Además, se sumó una reunión de la Reserva Federal, que, en pocas palabras, abre una ventana a los primeros recortes de tasas”, detalló Jorge Ángel Harker, analista internacional en Adcap Grupo Financiero. “El mercado empieza a creer que el soft landing no va a ser posible y que la recesión está a la vuelta de la esquina”, resumió.

Y en el caso del mercado local, también siguió circulando la incertidumbre en torno a la fortaleza del Banco Central de la República Argentina (BCRA). “Si bien desde el Gobierno se muestran optimistas en este sentido, la realidad marca que desde mediados de junio el Banco Central no logró recuperar el ritmo de adquisición de divisas. Los meses en los que sucedió esta sangría son, precisamente, aquellos en los que estacionalmente se espera que el ritmo de ingresos de divisas se acelere", indicó Ignacio Morales, director de Inversiones en Wise Capital.

 

"Sumado a esto, datos como la caída en el precio de la soja no hacen más que elevar la preocupación del mercado ante un Gobierno que tampoco se muestra conciliador con un sector como el campo, vital al momento de generar ingresos para el país”, agregó el especialista.

Por estos motivos, los bonos soberanos en dólares retrocedieron, en promedio, un 3,5%. Así, el GD29 cerró en US$ 55,93 cada cien nominales, mientras que el GD30 concluyó el día en US$ 51,90. En tanto, el GD35 cayó hasta los US$ 40 y el GD38, hasta los US$ 44,30. Por su parte, el GD41 retrocedió hasta los US$ 37,91 a la vez que el GD46 finalizó el lunes en US$ 42,33. De esta manera, el riesgo país subió un 1,7% hasta los 1.639 puntos.

Por otra parte, las acciones argentinas más golpeadas en Wall Street fueron Cresud (-3,4%), Edenor (-3,2%), Pampa Energía (-1,8%), Banco Macro (-1,5%) e IRSA (-1,4%). En cambio, las más favorecidas fueron Transportadora de Gas del Sur (+0,7%), BBVA Argentina (+0,13%) y Grupo Financiero Galicia (-0,17%).