Lo que pueden aprender las grandes tecnológicas del duro declive de Intel
Intel no puede cambiar el pasado para mejorar su presente, pero otras compañías tecnológicas pueden aprender de sus errores cometidos para no sufrir del mismo destino.

Intel Corporation ya perdió un 70% de su valor desde el 2021 tanto por malas decisiones financieras como por el crecimiento de la competencia. Y su desempeño está siendo tan pobre que incluso podría ser eliminada del histórico índice Dow Jones.

Desafortunadamente para sus inversores, Intel no puede cambiar el pasado para mejorar su presente, pero otras compañías tecnológicas pueden aprender de sus errores cometidos para no sufrir del mismo destino.

La importancia del capital

Hace algunos años, Intel logró registrar un flujo de caja superior a los US$ 10.000 millones. No obstante, en 2022, la cifra se había vuelto negativa y no hizo más que empeorar. En consecuencia, la empresa no pudo financiar sus operaciones principales.

Aunque el gasto de capital y el potencial de crecimiento van de la mano, existe una gran diferencia entre invertir y malgastar. Aparentemente, Intel hizo lo segundo, ya que la introducción de chips para notebook con procesadores de IA dedicados y la inversión de US$ 100.000 millones en fabricación en Estados Unidos no dieron resultados.

 

Cambiar de rumbo, pero a tiempo

Asumir una equivocación y cambiar de rumbo puede ser humillante para una compañía, pero resulta necesario para seguir en juego y continuar creciendo a futuro. Lamentablemente, Intel decidió avanzar con sus planes iniciales.

Por ejemplo, la compañía no supo ver los cambios en la demanda de los consumidores que empezaron a producirse a finales del 2010 y continuó centrándose en computadoras personales en lugar de enfatizar en los chips móviles. Además, también siguió fabricando sus propios procesadores mientras los rivales subcontrataban. Y más recientemente, fue devorada por Nvidia en el campo de la inteligencia artificial.

Cuidado con la promoción anticipada

Una de las grandes aspiraciones de Intel para el futuro fue transformarse en un estudio de diseño sin fábricas, con la intención de arrebatarle negocios a la taiwanesa TSMC. No obstante, estos esfuerzos se encontraron con un obstáculo a principios de este mes, cuando el diseñador de chips Broadcom evaluó el proceso de Intel y concluyó que la empresa aún no está preparada para la producción a gran escala.

Intel asegura que el sistema estará listo para el próximo año, pero este revés podría tener consecuencias duraderas, ya que podría impactar negativamente en la confianza en su capacidad de fabricación.