El Gobierno enviará al Congreso una nueva Ley Bases que incorpora una gran modificación del impuesto a las ganancias para que sea más progresivo y menos dañino con los trabajadores en relación de dependencia. No obstante, hasta que se apruebe, si es que se aprueba, quienes más ganan (en términos locales) siguen abonando el “impuesto cedular sobre los mayores ingresos”.
Puntualmente, el “impuesto cedular sobre los mayores ingresos del trabajo en relación de dependencia, jubilaciones y pensiones de privilegio y otros” es, como su nombre lo indica, un impuesto que se aplica a quienes más ingresos obtengan sin ser independientes.
Las alícuotas van desde el 27% hasta el 35% para quienes superen el mínimo no imponible de 180 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM) al año, lo que equivale a 15 SMVM por mes, o cerca de $3 millones.
Si bien este tributo se asemeja al impuesto a las ganancias, lo cierto es que no deja realizar deducciones, por lo que le descuenta lo mismo a un soltero sin hijos que a un trabajador casado con dos chicos, por ejemplo.
“Es similar al impuesto a las ganancias, aunque este último tiene permitido mayores deducciones y se aplica por esos montos a los que tienen cargo de directores, síndicos y cargos equivalentes, presidentes y vicepresidentes que perciban asignaciones mensuales y vitalicias, secretario del Estado en adelante y sus equivalentes”, comentó Mariela López, contadora especialista en sueldos en Estudio Contable del Amo.
Para Alberto Mastandrea, socio de Impuestos y Legales en BDO Argentina, el impuesto cedular “no resulta razonable” al no permitir deducciones debido a que “impide captar la verdadera capacidad contributiva y no ayuda a crear un sistema equitativo y progresivo”.
De todas formas, en caso de que se modifique el impuesto a las ganancias como tiene planeado el Gobierno, este impuesto cedular sobre los mayores ingresos se eliminaría y se retomarían las deducciones de gastos. Además, se contemplaría nuevamente una escala progresiva actualizable.
“En relación al mínimo no imponible, se fijaría en $1.800.000 para trabajadores solteros y $2.200.000 para trabajadores casados con dos hijos. A la vez, se establece una escala progresiva de tributo que arranca del 5% hasta llegar al 35%, al tiempo que contempla una actualización por IPC para que se mantenga la proporcionalidad inicial”, detallaron desde Wise Capital.
Con el nuevo proyecto, también se eliminarían exenciones para el aguinaldo, para la diferencia del valor de las horas extras y el de horas trabajadas en días feriados, inhábiles y durante los fines de semana.