El índice Nasdaq 100 centrado en empresas tecnológicas ya subió alrededor de un 19% en lo que va del año, por lo que está por concluir su segundo mejor trimestre en la última década. ¿El motivo? La relajación de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed).
Desde que Silicon Valley Bank y otros bancos de Wall Street colapsaron, la entidad monetaria se mostró menos agresiva con sus aumentos de tasas de interés, lo que alegró a los inversores de empresas tecnológicas que se benefician de la flexibilidad en el crédito.
Por este motivo, el Nasdaq 100 se está negociando en la franja de los 13.105 puntos, cuando arrancó el 2023 en 11.038 puntos, aproximadamente. La única vez en la que el índice se comportó de mejor manera en los últimos diez años fue en el segundo trimestre de 2020, durante la recuperación del 30% en plena pandemia.
Para entender el vínculo entre la Fed y las compañías de tecnología, solo basta con observar que la última suba del 10% en el índice coincidió con la expansión del balance del organismo en US$ 400.000 millones.
La relajación del banco central no solo ha beneficiado a la tecnología en Estados Unidos, sino que las acciones tecnológicas a nivel global han superado a las acciones bancarias desde principios de marzo, lo cual es un cambio significativo, ya que ambos sectores se movían en conjunto el año pasado.
Este cambio reciente en la tendencia entre los sectores muestra dos cosas. En primer lugar, es posible que el aumento de la tecnología continúe porque los inversores están apostando cada vez más a que la agitación en el sector bancario llevará a la Fed, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra a detener sus esfuerzos para combatir la inflación como objetivo y reducir las tasas de interés antes de que termine el año.
En segundo lugar, las empresas tecnológicas, con niveles de deuda relativamente bajos y balances sólidos, se consideran cada vez más como un sector que está mejor posicionado para sobrevivir en tiempos de turbulencia financiera.
También se benefician del cambio constante hacia la digitalización en el mundo corporativo, lo que ha generado una mayor demanda de productos y servicios tecnológicos, especialmente a medida que la inteligencia artificial sigue siendo una tendencia cada vez más popular.