Cuando se habla de los países más interesados en invertir en la Argentina, difícilmente alguien piense en Turquía. La enorme distancia entre ambos países hizo que no se generen lazos de comercio exterior tan estrechos y hoy la relación está muy lejos respecto a los principales socios de cada uno.
Sin embargo, desde la Cámara de Comercio Argentino-Turca sostienen que el potencial de crecimiento es enorme y destacan muy buenas oportunidades a partir de la complementariedad de las economías y las facilidades que puede traer el acuerdo Mercosur-Unión Europea.
"La integración del Mercosur hacia la Unión Europea va a hacer todo más favorable. Ustedes saben que Turquía es parte de la unión aduanera con la UE", explica el presidente de la cámara, Ozgur Demir.
En ese sentido, sobresalen oportunidades en el sector de alimentos y el de energía, con un mercado de 85 millones de personas que es netamente importador en ambos rubros. En alimentos, los productos que más se destacan son la carne con certificación halal y kosher, pescado, legumbres, cereales y granos.
En tanto, en la energía hay mucho interés por la solar, el GNL, el biogás y el litio. En fotovoltaica apuntan a convertirse en un proveedor de insumos de los parques. En GNL ya hay conversaciones avanzadas entre YPF y la empresa estatal Botas, que está diversificando su red de países a los cuales compra este energético clave. Por otro lado, Forbes pudo saber que una empresa turca está interesada en invertir 100 millones de dólares generar electricidad a partir de la basura.
"Acá solo hay que crear la confianza. La confianza a empresarios, la confianza monetaria, la confianza en el financiamiento, la confianza en que la ganancia puede llevarse a Turquía. Hoy existe un temor de guerra en Europa y en el Medio Oriente. Entonces ahora Turquía está mirando a América Latina. Uno de esos países que está mirando es Brasil y el otro es Argentina", indica Demir.