Las acciones de los gigantes automovilísticos estadounidenses Ford y General Motors sufrieron pérdidas del 1% en las operaciones matutinas del lunes. Esta caída se produce después de que el sindicato United Auto Workers (UAW) emitiera una advertencia de posibles huelgas si no se logra un nuevo acuerdo laboral.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, reveló que se había alcanzado un aumento salarial del 23%, pero instó a los miembros a seguir luchando por más. Aunque Fain sugirió que un acuerdo podría estar a la vuelta de la esquina, algunos analistas expresaron su preocupación por el impacto financiero que estas demandas podrían tener en los fabricantes de coches.
Colin Langan, de Wells Fargo, señaló que las concesiones reportadas en relación a las pensiones y los beneficios para jubilados estaban generando inquietud, a pesar de que podrían ser un indicio de un acuerdo inminente. Fain interpreta el aumento de las ofertas como una señal de que aún hay más por conseguir.
El sindicato UAW busca que los trabajadores de las plantas de baterías para vehículos eléctricos tengan cobertura sindical y que se restablezcan las pensiones de beneficios definidos para todos los empleados. Inicialmente, habían exigido un aumento salarial del 40%.
Además, General Dynamics anunció un acuerdo tentativo con el sindicato sobre un nuevo contrato laboral que afecta a cientos de trabajadores en instalaciones del contratista de defensa estadounidense.
Las negociaciones y las huelgas relacionadas con el UAW ejercieron presión sobre las acciones de las compañías automovilísticas. Desde el inicio de las conversaciones sobre el contrato en julio, las acciones de Stellantis en EE. UU. tuvieron un leve aumento, mientras que las acciones de Ford y GM retrocedieron aproximadamente un 23% y casi un 27%, respectivamente.
Por este motivo, Ford y GM cotizan a múltiplos de 11,34 y 4,14 veces la estimación de ganancias futuras, cifras muy por debajo del múltiplo de 19,15 del S&P 500.
