Tener una mentalidad preparada para la inversión es tan vital para esta actividad que puede resultar determinante en el resultado de tus inversiones. La gran mayoría de la gente que invierte en bolsa pierde la mayor parte del dinero invertido, lo que termina siendo un negocio nefasto.
La mayor parte de los fracasos ante una inversión en bolsa se debe a no tener las suficientes capacidades mentales ante tal actividad. De ahí la importancia de tener una mente capacitada en la inversión antes de destinar nuestro dinero a cualquier negocio en Bolsa. Si tenés las siguientes siete capacidades, tenés una mentalidad inversora que tenés que potenciar en este sector:
Valentía
En muchos casos invertir en Bolsa supone nadar a contracorriente. Por ello es necesario que el inversor disponga de la valentía suficiente para aprovecharse del miedo de los demás inversores y encontrar mejores oportunidades.
Compromiso
Para tener una mentalidad inversora tenemos que querer avanzar en nuestro camino y tener compromiso con nuestra meta, es decir, estar dispuestos a trabajar en ello y hacer todo lo posible para que nuestras inversiones sean fructíferas. Siempre antes de invertir en Bolsa hay que tener un compromiso financiero de avanzar. Si no existe este compromiso, no dedicarás todos tus esfuerzos en que esta actividad de todos los frutos posible.
Disciplina
Una mentalidad inversora consta de la disciplina suficiente para investigar el mercado de una manera metódica y crear metodologías que permitan analizar los movimientos de las empresas.
Fortaleza mental
La inversión no es una ciencia exacta y no existe un algoritmo secreto que garantice el éxito. Por ello, tenés que ser lo suficientemente fuerte mentalmente para soportar la incertidumbre de no saber qué puede pasar con tu dinero invertido.
Paciencia
La paciencia es una de las virtudes fundamentales de una mente inversora. Si hablamos de invertir en Bolsa hay que tener la calma suficiente como para esperar el momento perfecto para invertir nuestro dinero.
Autonomía
La inversión la realizás vos, y por lo tanto, la gran mayoría del tiempo que dediques a esta actividad estarás solo. Cuando sos un inversor particular, no invertís con un equipo, sino de manera individual, y por ello tenés que estar preparado para trabajar solo, por y para tus objetivos.
Motivación
La motivación es una actitud fundamental que debe tener un inversionista por dos razones: la primera para no perder la esperanza y estar siempre dispuesto a seguir avanzando, y la segunda para seguir aprendiendo y alcanzando objetivos día a día.
*Nota publicada en Forbes España