Pedir prestado dinero no es una tarea sencilla. Si la contraparte es una entidad financiera, entonces tendremos que cumplir con una importante cantidad de requisitos. Si quien presta es un familiar, amigo o conocido, entonces hay que contemplar una serie de cuestiones para salir victoriosos sin arruinar la relación.

Tener un plan

Tanto si pedís dinero para reparar tu coche, cerrar el pago de una casa, empezar un negocio o saldar los billetes de avión que compraste para visitar a tu abuela, hacer frente al préstamo es una obligación empresarial.

Explicale al prestamista por qué necesitas el dinero, por qué tiene sentido el destino tan planificado de ese dinero y cómo vas a devolvérselo. Sé realista y proponé una devolución práctica.

Dejalo por escrito

Incluso si estás pidiendo dinero a alguien muy cercano, un acuerdo por escrito hará que las dos partes se queden más tranquilas (sobre todo si es una gran cantidad de dinero). Un contrato formal muestra que respetás al prestamista y que entendés que la devolución es obligatoria. Si la cosa se pone fea, siempre habrá una devolución pendiente por escrito.

Considerá el interés de pago

Si le estás pidiendo a tu padre sus ahorros para tu necesidad, es justo que le ofrezcas cubrir el interés que él está perdiendo durante el préstamo.

Construí un buen historial de crédito

Cuando estás pidiendo prestado dinero, demostrá que sos honesto pagando a tiempo y, así, podrás asegurarte próximos préstamos.

*Nota publicada en Forbes España