El mercado financiero atraviesa una de las peores semanas de la era Milei. Así como el Gobierno se apoyaba en el buen desempeño de los activos bursátiles de los últimos meses para resaltar la confianza de los agentes económicos en su plan, este cambio de tendencia refleja un nuevo escenario de incertidumbre donde hay serias dudas respecto al futuro de las variables macro.
Si bien ya había un contexto previo con varios factores que hacían dudar al mercado, la conferencia de prensa del ministro Luis Caputo del último viernes fue el gran detonante de esta turbulencia.
El mercado percibe que el Tesoro es un deudor de peor calidad que el Banco Central, que tiene una capacidad de maniobra mucho mayor. Se perciben inconsistencias en el plan económico, pero algunos activos siguen mostrando firmeza, explica a Forbes el analista Francisco Uriburu respecto al canje de títulos de deuda en poder de los bancos que anunciaron las autoridades.
Aun así, las asociaciones que reúnen a los bancos privados como ABA y ADEBA expresaron su apoyo a los anuncios oficiales y manifestaron su voluntad para encontrar una solución conjunta a los compromisos existentes en los contratos de PUT emitidos por el BCRA, de manera de facilitar la programación monetaria.
Esa discrepancia en la interpretación del anuncio no le quita importancia para entender los sucesos de esta semana. Es que, para muchos especialistas de mercado, lo grave no fueron las medidas sino el hecho de no cumplir con la expectativa de anuncios más contundentes respecto al cepo y el rumbo económico.
El gobierno salió con un anuncio un viernes a la noche, en el mercado se esperaba algo más. Salió con un anuncio muy técnico, la medida no está mal, está correcta, pero un anuncio muy técnico sobre un canje del tipo de deuda de los bancos, y el resultado fue que caían las acciones de los bancos, sobre todo. Un muy mal anuncio, de una medida que no está mal, pero podría haberse hecho con un comunicado del Banco Central, o ni siquiera comunicado, opinó el asesor presidencial, Fausto Spotorno.
En el fondo existe un gran ruido respecto a la postergación de salida del cepo, el atraso cambiario, los vencimientos de deuda del segundo semestre y la mala liquidación de los dólares del campo. Variables que desde hace algunas semanas están golpeando a los principales indicadores financieros.
En las últimas dos semanas los mercados nos han dado un llamado de atención. Ha subido 400 puntos el riesgo país, aumentó unos $300 el dólar y durante junio el Banco Central no acumuló dólares. Al mercado no le gustó que no hubiera certeza de cuándo se termina el cepo. Pero le quiero decir al mercado que el cepo se va a terminar, ojalá suceda antes de fin de año, reconoció el diputado José Luis Espert.
En la misma línea, Miguel Sinigaglia, presidente de Conetxia Uruguay, enumeró una serie de motivos que a su visión están poniendo nervioso al mercado. Con esta brecha se dificulta el ingreso de dólares a reservas. Adicionalmente, conocimos un mal dato de recaudación por la recesión económica. Las peleas políticas con Brasil, España y el FMI no ayudan. La clave para el mercado es la apertura del cepo, para lo cual se necesitan entre 8.000 y 10.000 millones de dólares. Esto cambiaría la ecuación actual, dijo a este medio.
Otra de las voces importantes que criticó el rumbo económico fue el ex ministro Domingo Cavallo que, en su blog, destacó que el staff del FMI, la mayoría de los economistas profesionales ortodoxos y los inversores en bonos y acciones argentinos, aun cuando valoran y ponderan el ajuste fiscal, no parecen compartir esta estrategia del gobierno y esperan cambios importantes en las políticas cambiaria y monetaria.
Esta mañana, el vocero Manuel Adorni le quitó importancia al tema al subrayar que la suba del dólar no interfiere en nuestro plan, en nuestro camino y en lo que estamos haciendo. Cuando anunciamos el déficit cero, el dólar también pegó un salto. Creo que llegó hasta los 1300 pesos, y cuando esos descreídos nos creyeron, el dólar se terminó acomodando, agregó.
Sin embargo, la tendencia se profundizó este martes. Los dólares paralelos volvieron a tener un repunte en torno al 1% y los bonos sufrieron una nueva caída de hasta un 5%. "El mercado necesita una señal clara sobre el cepo. O hay una parte del plan que no estamos viendo o esto no termina bien, alertó a Forbes el operador Daniel Osinaga.
Del mismo modo, el economista radicado en Estados Unidos e inversor en mercados emergentes, Mauro Roca, opina que es necesario avanzar en un programa monetario y cambiario sustentable para generar más credibilidad.
Ya con menos dramatismo, el consultor Rubén Ullúa describe a los acontecimientos de la semana como una reacción coyuntural. Hay un escenario de incertidumbre que lleva al inversor a optar por una toma de ganancias, pero tampoco veo al mercado tirando la toalla. Encontró la justificación en la conferencia del viernes para ver que va a tomar más tiempo del pensado salir del cepo y aprovechó para tomar tomar ganancias.