En los tiempos que corren ahorrar no es una tarea fácil y llegar a ser rico mucho menos. No obstante, como creemos que nada es imposible, con esta nota basada en las puntualizaciones de la asesora financiera Jocelyn Black Hodes, de Daily Worth, recogidas por la revista Money, esperamos que logres identificar qué estás haciendo mal.
Gastás dinero como si ya fueras rico
No se trata de ser completamente austero, pero sí de llevar una vida acorde a tus posibilidades. Endeudarse para comprar un coche casi de lujo cuando tu sueldo no es ni mucho menos lujoso no es el mejor camino para ahorrar, como tampoco lo es abusar de la tarjeta de crédito y gastar más de lo que tenés.
No tenés un plan
Si no establecés metas, es complicado ahorrar. No hace falta tener un plan financiero muy específico o detallado, pero sí es importante saber con exactitud con qué dinero contás o vas a contar y en qué los querés/tenés que gastar, para así saber lo que podés guardar.
No tenés un fondo de emergencia
Para ahorrar y llegar a la riqueza no hay nada como ser precavido. Nadar y guardar la ropa, dice el refrán, que en este caso debería ser gastar y guardar una parte de lo que ganás. Los imprevistos siempre surgen y lo mejor es tener una parte de tus ahorros destinada a emergencias para no tener que tocar los ahorros fijos.
Vivís demasiado el presente sin pensar en el futuro
Es complicado imaginar cosas a largo plazo en los tiempos que corren, sin embargo, todo llega antes de lo que pensamos y vivir la vida está muy bien, pero a veces hay que comenzar a guardar un poco de dinero para vivir mejor de cara al futuro, por ejemplo, para hacer un viaje o comprar una casa.
No automatizás
Si este mes ahorrás 100 dólares, pero el que viene sólo 50 porque querés comprar algo, no irás a ninguna parte como ahorrador. Lo más sencillo es automatizar el proceso. Cuando cobres, restá esa cantidad que querés ahorrar y apartala en otra cuenta.
*Nota publicada en Forbes España