Generación Zoe fue la obra maestra de Leonardo Cositorto. Desde allí, reclutó "líderes", prometió ganancias mensuales exorbitantes de 7,5% a cambio de inversiones, se expandió a otros negocios y países, y fue invitado a medios de comunicación que ahora dice que lo "atacan" mediáticamente.
Pero Generación Zoe no fue el primer emprendimiento de Cositorto sospechado de ser un esquema Ponzi. Antes, incursionó en al menos dos iniciativas similares.
En 2012 desembarcó en Córdoba, Argentina, con un proyecto llamado Club Autopremio, donde ofrecía coaching y sorteos de automóviles y motos.
Un blog de presuntos damnificados denuncia que "Club Autopremio es otra estafa de Leonardo Cositorto". "Te cobran una cuota mensual cuyo importe depende del plan que vos elijas. Te obligas de esa forma a pagar por 12 meses. Si dejas de pagar, pierdes el dinero. Sino, te dicen que el beneficio mayor por ser parte de Club Autopremio y estar con tu pago al día (activo), es ante todo, ser entrenado por el mismo Leonardo Cositorto y su programa de coach, participando además por sorteos en Lotería nacional de 4 dígitos (la probabilidad de ganar es muy baja o nula, aquí el negocio de Leonardo Cositorto)", sostienen.
En la página, señalan que se trata de un sistema piramidal: "Si empiezas a vender sus planes y sumar personas al circuito, te pagan un porcentaje de lo que esas personas amigos tuyos invierten, generando así una pirámide ilegal que recauda dinero para el conferencista y coach Leonardo Cositorto".
Cositorto se defendió públicamente de esas acusaciones, con argumentos calcados a los que hoy pronuncia tras la caída en desgracia de Zoe. Aseguró que se tratataba de una campaña en su contra de una empresa competidora, llamada Destander Internacional.
"En el año 2012 me hicieron una propuesta de una empresa, llamada Destander, para que yo sea la cara de la capacitación, lo cual yo accedí. Y después ví cómo era el negocio, el emprendimiento. Habían cosas que no me terminaban de cerrar", se defendió.
"Decidí en la misma ciudad inaugurar un emprendimiento que se iba a llamar Club Autopremio. Aparentemente, las personas que lideraban la otra empresa me levantaron. Esta gente que estaba muy cuestionada con el tema de estafa, perdón, de pirámide, me subieron a mí dos blogs", acusó.
Forbes Argentina se comunicó con Destander Internacional, pero no obtuvo respuesta.
"Rediseño" en México: Axphone
En 2016, Cositorto insiste con un esquema piramidal en México. Esta vez se trata de Axphone. Allí, con un discurso similar al de Zoe, que combina el emprendedorismo con la autoayuda, vendió tarjetas y líneas telefónicas a los "socios" de la compañía.
En un convenio que Cositorto firma con la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, se describe que Axphone se dedica a la "promoción, difusión, distribución y comercialización de productos y servicios de comunicación como la telefonía celular, las recargas telefónicas y cualquier producto o accesorio relacionado con las comunicaciones a nivel nacional e internacional".
El mismo Cositorto lo explica en un video, donde se compara con Warren Buffet y Robert Kiyosaki. De hecho, asegura que ellos también practican el "mercadeo en red", un disfraz que encubre al sistema piramidal. De hecho, asegura haber conocido en Buenos Aires al autor de Padre Rico, Padre Pobre. Los espectadores aplauden, extasiados, ante la ilusión de sentarse en la mesa de los multimillonarios.
A los socios les pide que paguen mensualmente una cuota a cambio de la línea telefónica, un smartphone, y cursos de educación, entre ellos inglés, mentoreo y coaching. Si logran que más personas ingresen a Axphone, el retorno será mayor, promete.
El ecologismo también entra en el combo de Axphone: el empresario promete plantar árboles en Colombia para "frenar la contaminación y el cambio climático".
El discurso de Cositorto envuelve a la audiencia. Dice que la brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande, que su organización busca que una persona pobre o de clase media se incorpore a su empresa, y que con "actitud" puede hacerse rica.
Cositorto se especializa en armar redes de distribución de productos. Pero cuando esas redes no logran incorporar más vendedores que inyecten capital, la burbuja estalla y queda al desnudo un esquema Ponzi.
En el video grabado en México, propone "salir de la base de la pirámide", un concepto que seis años después resuena con otra fuerza. Incluso la dibuja en el pizarrón.
La aventura de Cositorto en México termina mal. Como en Córdoba antes. Como en Zoe después.