De la mano de los aumentos en los precios del combustible y mayores exportaciones por el boom de Vaca Muerta, YPF registró una ganancia de 1.485 millones de dólares en el tercer trimestre del año y sus acciones saltaron un 5%.
La euforia del mercado se explica por los sólidos números que presentó la petrolera incluso en un escenario de caída de ventas de combustibles por el mal momento del nivel de actividad y el ajuste en los valores del surtidor.
En concreto, las ventas de nafta cayeron un 5,3% de forma interanual y las de gasoil un 10,7%, en lo que constituye el principal negocio de la compañía. No obstante, sus ingresos por el downstream saltaron un 12,7% interanual en dólares gracias a una suba de precios del 31,7% en naftas y 18,4% en gasoil (siempre en moneda dura).
Esto representa un cambio rotundo en la filosofía de la empresa y es el motivo fundamental de la reacción del mercado. Hasta ahora, la renta petrolera la venía cediendo a los consumidores al permitir precios por debajo del valor de mercado, lo que lógicamente perjudicaba a sus accionistas.
Otro de los puntos importantes fue la continuidad del incremento de producción que, gracias a la puesta en marcha del oleoducto trasandino que va hacia Chile, habilitó un crecimiento de las exportaciones de crudo del 111% medido en cantidades.
Como de costumbre, el shale oil fue el motor principal del upstream con una suba de producción del 36,3% interanual. Al descontar las caídas del convencional y el tight, el volumen de crudo se incrementó un 8%.
Algo similar sucedió en el gas natural, con un shale creciendo al 28,4%, y un convencional y un tight en caída que hicieron que la suba total se reduzca a un 7,3%.
Acá el factor precios también jugó positivamente gracias a la mejora en la cotización internacional del 12,5% en crudo y 4% en gas. Así, los ingresos por el mercado externo subieron un 56,3% en dólares y totalizaron los 748 millones. Si bien el número sigue siendo minoritario en relación a los ingresos totales de la compañía (14,1%), marca un sendero de gran crecimiento que, poco a poco, permitirá diversificar los ingresos que históricamente dependieron de los vaivenes del peso al concentrarse en el mercado doméstico.
En el plano financiero, el EBITDA ajustado aumentó un 47% interanual, la deuda neta subió un 12% y el free cash flow cayó un 54%, aunque mejora un 21% en el acumulado anual. El resultado neto presenta una mejor absoluta respecto al tercer trimestre del 2023 cuando la empresa había perdido 137 millones de dólares. Ahora, en cambio, ganó 1.485 millones y en lo que va del 2024 acumula 2.677 millones, 358% más que en los primeros nueve meses del 2023.
"YPF reportó buenos resultados para el tercer trimestre, con un EBITDA ajustado de USD 1.45 Bn, superando las expectativas del mercado en un 3%. El segmento de gas fue la sorpresa positiva, con un EBITDA que se duplicó trimestralmente, mientras que el downstream mostró resultados por debajo de lo esperado. Se produjo un récord de shale oil de 125.7 kbpd (+11% QoQ). A pesar de los buenos resultados operativos, continuamos viendo flujo de caja libre negativo de USD 235 Mn en el trimestre. En términos de valuación, es difícil valuar la empresa por el potencial de expansión de EBITDA que tiene; actualmente opera con un múltiplo 2.5x EV/EBITDA 2025 y 2.9x P/E 2025 en línea con el promedio de la región. Con el resultado, la acción sube un 3% y ya cotiza por encima de los USD 30, extendiendo el buen rendimiento del año", analizó ante la consulta del Forbes, Miguel Sinigaglia, presidente de Conetxia Family Office, quien viene recomendando esta inversión desde antes del rally alcista de los últimos meses.