Las acciones de Petrobras, la mayor compañía energética de América Latina, colapsaron un 12% en Wall Street luego de que se informara un dividendo mucho menor al estimado.
Inicialmente, según los analistas de Goldman Sachs, se esperaba un pago de dividendo extraordinario de entre US$ 3.000 millones y US$ 4.000 millones en 2024, además de la distribución convencional.
No obstante, en una publicación de resultados del cuarto trimestre, la corporación brasileña dijo que sólo pagaría un dividendo estándar de US$ 2.900 millones.
"El mensaje que se transmitió es muy claro: los inversores deberían esperar sólo dividendos mínimos para Petrobras", escribieron analistas de JP Morgan, diciendo que el pago del cuarto trimestre representa un “magro” rendimiento de dividendos del 8,1% en 2024, “sustancialmente por debajo del de sus pares que normalmente ofrecen rendimientos inferiores”.
La falta de un dividendo extraordinario también llevó a grandes bancos, como Bank of America, Bradesco BBI y Santander, a rebajar la calificación de las acciones de Petrobras.
La decisión "aumenta la percepción de riesgo en Petrobras, particularmente en la influencia del gobierno en las decisiones importantes de asignación de capital", dijeron estrategas de Bank of America en una nota a los clientes mientras recortaban la calificación a “neutral”.
Rechazar el dividendo adicional significa que Petrobras "podría estar girando hacia una agenda más centrada en el crecimiento de las energías renovables (generando un mayor gasto de capital con menores retornos) y aumenta la probabilidad de que la compañía pueda buscar fusiones y adquisiciones", añadieron.