Las acciones de Goldman Sachs cayeron más de un 4% en Wall Street luego de que David Solomon, su presidente y director ejecutivo, brindara un pronóstico pesimista sobre algunas métricas claves de la compañía.
Durante una conferencia organizada por Barclays, el ejecutivo anticipó que la unidad de operaciones del banco se encamina a caer un 10% interanual, principalmente por las bajas en el negocio de renta fija.
Además, la empresa también sufrirá un golpe de US$ 400 millones antes de impuestos en su negocio de consumo por alejarse de su vínculo de tarjetas de crédito con General Motors y de sus operaciones de financiación de vendedores.
De acuerdo a Mike Mayo, analista en Wells Fargo, Goldman Sachs parece estar reduciendo las expectativas antes de los resultados del tercer trimestre, que se darán a conocer el mes que viene, debido a que el mercado había estimado una caída del 6,6% en su unidad comercial.
En el evento, Solomon también aprovechó para aclarar que la actividad de negociación mejoró, ya que las fusiones estratégicas aumentaron contundentemente. No obstante, también señaló los desafíos para el negocio, como la postura agresiva de la Comisión Federal de Comercio que dificultó algunos acuerdos por cuestiones antimonopolio.
"La economía estadounidense se encuentra en una situación razonable. No me parece obvio que estemos entrando en un ciclo crediticio", sostuvo el banquero de 62 años al poner en contexto la situación y explicar cómo ve el entorno global.
A pesar de la caída del día, las acciones de Goldman Sachs todavía acumulan un sólido crecimiento del 24% en lo que va del año. En comparación, sus pares JP Morgan y Morgan Stanley avanzaron un 22% y 6%, respectivamente.