En etapas de crecimiento económico, las acciones suelen atravesar sólidas tendencias alcistas, lo que permite que el inversor gane dinero adquiriendo prácticamente cualquier índice de referencia. Sin embargo, cuando las crisis económicas y políticas llegan a los mercados, es necesario adoptar una postura algo más sofisticada. Ante estos escenarios, una de las mejores formas de hacerlo es rotando hacia acciones defensivas que protejan parcialmente el capital del inversor.
Qué son las acciones defensivas
Las acciones defensivas son aquellas porciones del capital social de una compañía sólida, con larga trayectoria en el mercado, que goza de unos ingresos y beneficios estables y predecibles y cuyos productos o servicios no dejan de consumirse a pesar de la mala situación económica de la región. Muchas de estas compañías están vinculadas a la industria del consumo masivo, en la cual se incluyen productos alimenticios, de cuidado personal, de salud, de construcción, etc.
Existen cientos de empresas de esta clase que cotizan públicamente y pueden ser compradas parcialmente mediante sus acciones. Algunas de las más conocidas son Walmart, Costco, P&G, Coca-Cola, PepsiCo, Unilever y Altria Group, entre otras.
Ventajas de las acciones defensivas
Al tratarse de empresas muy desarrolladas y consolidadas que cuentan con un comportamiento predecible, su evolución bursátil carece de una alta volatilidad. En otras palabras, los precios no fluctúan tan violentamente como sí sucede con las empresas tecnológicas, por ejemplo.
Además, si bien pueden continuar creciendo e invirtiendo en nuevas áreas de negocios, lo normal es que estén en plena etapa de maduración, por lo que suelen distribuir gran parte de sus ganancias en forma de dividendos. En promedio, las acciones defensivas brindan una rentabilidad anual en dólares de alrededor del 3%, pero suelen superar el 5% en muchos casos.
Por otra parte, los activos de esta clase presentan bajas probabilidades de desaparecer de la noche a la mañana. En periodos de crisis, como en la burbuja puntocom del 2000 o en la crisis subprime del 2008, pequeñas compañías no pudieron afrontar los desafíos financieros y terminaron quebrando. En cambio, las grandes corporaciones continuaron su camino.
Cómo armar una cartera de inversión a prueba de crisis
Conociendo qué son las acciones defensivas, es momento de aprender a armar una cartera de inversión todoterreno que sea a prueba de crisis. Desafortunadamente, no existe una combinación perfecta, ya que todo depende del perfil del inversor y su horizonte temporal.
Sin embargo, hay un principio básico que debe considerarse al momento de crear un portafolio de estas características: diversificación. Cuando la situación económica se complica y los mercados pueden llegar a verse afectados, hay que distribuir correctamente el capital de inversiones entre acciones defensivas, bonos, activos que actúen como refugio de valor y efectivo.
Las acciones defensivas brindarán dividendos trimestrales que podrán ser reinvertidos aprovechando los bajos precios, los bonos otorgarán rentas periódicas de forma segura, los activos de valor como el oro y la plata generarán una revalorización en el mediano plazo y el efectivo podrá aprovecharse cuando surjan oportunidades de inversión.