Las acciones chinas continúan cayendo: ¿Hay oportunidades de compra?
Desde los máximos históricos, en promedio, las empresas de China perdieron más de un 70% de su valor en cuestión de meses.

Si bien las acciones de Estados Unidos y Europa, los principales mercados del mundo, estuvieron siendo castigadas en los últimos meses, no sufrieron tanto como los activos chinos, tanto por tiempo como por profundidad.

Desde el máximo histórico alcanzado a principios de febrero de 2021 hasta los valores actuales, el índice Nasdaq Golden Dragon China, el cual nuclea a las principales compañías chinas de base tecnológica, cayó casi un 74% en dólares. En el último mes, el desplome se aceleró y llegó al 32%.

Para Fernando Villar, asesor patrimonial en Bull Market Brokers, los precios están cayendo por varios motivos. En primer lugar, porque se reavivó la posibilidad de que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) deslistara del mercado americano a algunas compañías chinas.

Por otra parte, el rebrote de coronavirus que está sufriendo el país asiático y los consecuentes cierres que atentan contra la recuperación económica también serían dos factores a considerar.

A su vez, la guerra entre Rusia y Ucrania y el aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) juegan roles importantes dentro de este cóctel de causas por las cuales las acciones chinas están cayendo.

Agustín Funes Giménez, asesor financiero independiente, cree que hay dos casos en particular que se destacan, el de Alibaba y el de Tencent. Mientras que las acciones del gigante de comercio electrónico perdieron casi el 80% de su valor en en 347 sesiones por afrontar una multa vinculada al incumplimiento de normas antimonopolios, los activos de Tencent valen casi un 60% menos que en su récord por violar regulaciones del Banco Central en el marco de una campaña contra el lavado de dinero.

¿Hay oportunidades de inversión?

Lo curioso de la destrucción de valor asiática es que unos piensan que está brindando interesantes oportunidades de inversión y otros prefieren esperar a que los mercados se estabilicen.

Mientras que Villar ve potencial de crecimiento en compañías como Alibaba o JD y cree sensato armar una estrategia para promediar a la baja comprando de a tercios, Funes Giménez considera más oportuno tener paciencia y esperar entre seis y doce meses y mirar los eventos desde afuera.

En lo que ambos coinciden es en que grandes compañías chinas, líderes en sus respectivos sectores, ahora están oscilando en niveles atractivos en cuanto a sus aspectos fundamentales.

Para tomar decisiones de inversión, no solo hay que analizar los objetivos, las necesidades, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo de cada uno, sino también prestarles atención a algunos ratios financieros como el precio-ganancias (PE) o el valor libro, de acuerdo a la opinión de Villar.

Además, resulta importante mirar la evolución de los precios de las compañías en los últimos tiempos, ya que aquellas que cayeron un 50% o más tienen altas probabilidades de recuperar su valor en el largo plazo.

De todas formas, siempre hay que contemplar que, a diferencia de las empresas de países desarrollados y estables como Estados Unidos, las chinas están ligadas a potenciales conflictos y regulaciones políticas difíciles de controlar y predecir.

"Hay que tener en cuenta que invertir hoy en día en China desde el exterior te expone no solo a los riesgos del negocio, sino también a los riesgos gubernamentales que uno no puede llegar a dimensionar del todo", concluyó Villar.