Luego de tocar pisos históricos, el mercado financiero argentino tuvo un repunte notable en el primer semestre del 2023, que muchos vinculan a la expectativa de un cambio de Gobierno en las elecciones presidenciales de octubre.
El ranking de empresas ganadoras en el año lo encabeza Edenor con un salto del 216% en pesos, seguida de Banco Galicia y Banco Macro con un 170%, YPF se ubica en cuarta posición con una suba del 156% y BBVA finaliza el Top 5 con un alza del 130%.
Por el contrario, los papeles menos dinámicos con subas que no lograron superar la inflación fueron Loma Negra (50%), Mercado de Valores de Buenos Aires (60,4%), Cablevisión (62,2%), Mirgor (62,7%) y Central Puerto (71%).
“El comportamiento del primer semestre del mercado de acciones local ha sido muy bueno. Hemos tenido avances muy importantes. En realidad, las subidas vienen acumulándose desde la salida de Guzmán a mediados del 2022. Hemos tenido papeles que han pasado en el caso de Galicia de casi 5 dólares a los valores actuales de 16 o 17 dólares, mientras que YPF saltó de 3 dólares a 15. Es un recorrido muy importante basado un poco en la expectativa en un cambio de bandera política en la próxima elección”, afirmó a Forbes el analista técnico y consultor de mercados financieros, Rubén Ullúa.
En cambio, Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment, hace un análisis regional y considera que toda América Latina fue parte de este fenómeno bursátil durante los primeros seis meses del 2023 a partir “del gran trabajo que hicieron los bancos centrales anticipándose y subiendo las tasas rápidamente para bajar la inflación”. Justamente, lo opuesto a lo sucedido con la máxima autoridad monetaria local.
“Ello permitió una rápida baja de la inflación y que, por ende, las tasas de interés queden en niveles altos, alentando la apreciación de las monedas vía el ingreso de dinero especulativo. Esta apreciación pegó bien en los sectores domésticos, los cuales, sumado a la expectativa de un recorte de las tasas de interés a futuro, potenciaron su recorrido. Pero también sorprendieron otros sectores, como el de empresas petroleras, ya en este caso sin tantos fundamentos positivos de fondo. Esto marca una clara señal que entró dinero a los activos regionales, teniéndose que posicionar en todo tipo de activo. En este marco, Argentina acompañó a la región, con una sobre performance acorde a su mayor beta”, explicó.
¿Qué pasará en el segundo semestre?
Para el resto del año, el análisis es más complejo, ya que entran en juego otras variables como la fragilidad macroeconómica del país que podría derivar en una crisis todavía mayor, y la incertidumbre los el resultado electoral. Sumado a que los activos ya no se muestran tan apetecibles como antes desde el punto de vista del precio de oportunidad.
“No podemos pasar por alto que el mercado ha llegado a instancias, al menos desde el punto de vista de análisis técnico, de importante resistencia. Con lo cual, me da la impresión de que en el segundo semestre puede estar un poco más vulnerable a la volatilidad. En términos de acciones, es posible que tengamos correcciones del 30% en dólares a una toma de ganancia de todo el avance que tuvimos en el último año. A modo de resumen, estamos muy cerca de una zona de techo. El Merval pasó de 300 a 800 puntos en este tiempo, yo creo que ahora podría llegar a buscar un regreso en la zona de 600 o 500. Sería una corrección parcial a las ganancias acumuladas el último año”, pronosticó Ullúa.
De todos modos, el especialista es optimista de cara al futuro y considera que el riesgo correctivo dará paso a un reacomodamiento para, posteriormente, retomar el ritmo de suba en 2024. “Dependiendo de los resultados electorales, el mercado se va a mostrar más o menos optimista. Yo creo que, tras las PASO, ya con un escenario más claro, vamos a entrar en lo que llamamos pricear, es decir, a evaluar otro tipo de cosas, con expectativas más volcadas al plan del próximo Gobierno. Eso genera un estado de atención o de alerta porque el frente de tormenta en la Argentina sigue estando, los números macro no son favorables y esa situación va a crear cierta incertidumbre”, indica.
Desde Delphos comparten este análisis y trazan un panorama “más constructivo con los bonos que con las acciones, que podrían sufrir en un entorno macroeconómico más complejo a medida que el Gobierno actual o el futuro encaren los ajustes necesarios”.
En relación a la influencia de las variables internacionales, Chialva dice que “mucho de lo bueno en materia de recorte de tasas ya ha sido descontado, por lo que, lo más interesante podría venir de China, si es que finalmente decide aplicar los estímulos fiscales necesarios para dinamizar su economía”.
“En caso de que eso suceda, varios activos de la región asociados a China podrían tener una buena performance. El riesgo claramente viene de Occidente que, con la suba de tasas de interés acumulada, deberá enfrentar cara a cara al fantasma de la recesión, con todo el peligro que ello implica para los activos globales. Por el lado de las valuaciones, la región tiene aún mucho potencial, pero primero me prepararía para algún temblor que pueda venir de los mercados globales, que traiga algo de depuración, para luego retomar el camino alcista”, agrega.