La Unión Industrial Argentina (UIA) relevó que 8 de cada 12 sectores mostraron una caída interanual en su producción durante junio, el doble de rubros que el mes anterior, y que los datos adelantados de julio muestran una dinámica similar. La entidad que preside Daniel Funes de Rioja alertó sobre elementos de incertidumbre vinculados a la aplicación del impuesto PAIS sobre las importaciones, la devaluación post PASO, restricciones de acceso a divisas y la incertidumbre macroeconómica.
El Centro de Estudios de la casa fabril registró en su relevamiento mensual que la actividad industrial mostró en el sexto mes de 2023 un retroceso del 0,3% respecto al mismo periodo del año pasado y 2,3% desestacionalizado frente a mayo. A nivel sectorial, persiste disparidad en el desempeño, en línea con lo observado durante los últimos meses, aunque comenzaron a ser más los sectores con caída de la producción que aquellos con suba (8 de 12 sectores), precisó el informe.
En términos sectoriales, se profundizó la disparidad de desempeños que se observa durante los últimos meses. Existe un elevado crecimiento en ramas asociadas al sector energético y automotor, al tiempo que las vinculadas al sector agrícola, debido al impacto de la sequía, y a la construcción se mantienen en un sendero de retroceso.
A nivel agregado la industria cerró el segundo trimestre con un menor crecimiento anual que el primero (+2,2%) y el semestre finalizó con un alza del 3,5% respecto al mismo lapso del año pasado. Si bien en el primer semestre la dinámica de la producción fue en términos agregados al alza, fue un semestre de elevada heterogeneidad con sectores atravesados por drivers expansivos (de los 3,5 puntos de suba, 2,5 fueron del sector automotor y 0,8 del sector de metales básicos) con otros con drivers negativos por el impacto de la sequía y las restricciones de orden macroeconómico, resaltó la UIA.
El informe del Centro de Estudios de la entidad consignó que para julio se observa una situación dispar en la producción. Sin embargo, indicaron, se acentuó la merma en algunos indicadores: el sector automotriz redujo su crecimiento y la demanda eléctrica de los grandes usuarios industriales aceleró su caída.
La escasez de divisas profundiza los problemas asociados a las restricciones en los pagos de bienes y servicios críticos para la producción así como genera incertidumbre sobre la dinámica del mercado interno, concluyó la UIA.