"Un golpe de timón", cueste lo que cueste. Post PASO, Cristina Kirchner golpeó el tablero donde las piezas del oficialismo se movían con poco entusiasmo y poca -o nula- proyección de cara a noviembre. Por eso, la ex presidenta parece haber sido clara puertas adentro: poner plata en el bolsillo de la gente, sin importar las consecuencias.
Y es que los números están muy lejos de acompañar la estrategia del Gobierno. Sólo en los primeros ocho meses de año se acumula un déficit primario de $ 431.504 millones (1% del PBI) y uno financiero de $ 870.554 millones (2% del PBI), informó el Ministerio de Economía. Antes de las primarias, el déficit fiscal se aceleró en agosto.
Pero no importó. Tampoco importó que en el medio Argentina tuviera que afrontar un compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hoy la Argentina transfirió al organismo US$ 1.880 millones, cumpliendo así con el primer pago de capital de un rescate récord en medio de una crisis política tras la dura derrota del gobierno en una votación primaria la semana pasada.
Tres personas familiarizadas con el asunto confirmaron el pago a Bloomberg News y pidieron no ser identificadas, ya que el gobierno aún no había oficializado el pago. El monto adeudado proviene de un récord de US$ 45 mil millones entregado por el Fondo en 2018 al gobierno anterior de Argentina en un intento fallido por estabilizar la economía propensa a crisis.
El Banco Central de Argentina pagó el vencimiento con derechos especiales de giro que recibió el país el mes pasado, dijeron dos de las personas. El Fondo emitió los fondos adicionales, conocidos como DEG, para ayudar a los países a controlar el impacto de la pandemia, y Argentina recibió alrededor de 4.300 millones de dólares en virtud de ese acuerdo.
Otra tormenta financiera a fin de año
El compromiso de Argentina de pagarle al FMI está bajo un escrutinio adicional después de que la coalición del presidente Alberto Fernández perdiera una votación primaria el 12 de septiembre, exponiendo una división con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien dirige un ala más radical de la coalición gobernante.
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El país, que está celebrando las elecciones intermedias decisivas el 14 de noviembre, debe reembolsar US$ 2 mil millones adicionales al Fondo antes de fin de año.
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Con Argentina excluida de los mercados internacionales de deuda, llegar a un acuerdo con el Fondo para reprogramar los próximos pagos será crucial para que Fernández evite US$ 19 mil millones en vencimientos el próximo año.
Si bien ha dicho que el presupuesto del país para 2022 asume que se alcanzará un acuerdo, es probable que la necesidad de recuperar terreno político conduzca a un mayor gasto público, desafiando cualquier posible compromiso fiscal.
"Una catástrofe política"
Conforme Argentina continúa en negociaciones con el Fondo, la prensa estadounidense sigue pronunciándose sobre la crisis política que atraviesa el gobierno de Alberto Fernández. El diario estadounidense The New York Times publicó hoy una nota de análisis de la situación argentina y evaluó que el "matrimonio político" entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner "se desintegra" tras la derrota en las elecciones primarias del pasado 12 de septiembre.
"La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ideó el plan para elegir al presidente Alberto Fernández. Ahora se están peleando abiertamente", indicó.
Según la publicación, se trata de "un matrimonio político que alguna vez fue considerado una genialidad, pero ahora se está desmoronando a medida que el presidente y la vicepresidenta de Argentina se culpan mutuamente por la caída de la popularidad del partido gobernante".
"El presidente Alberto Fernández remplazó el lunes a varios ministros después de un duro altercado con su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien lo culpó por la contundente derrota que sufrió su partido en las elecciones primarias a principios de este mes. La disputa pública profundizó las dudas de que la pareja que lidera una nación agobiada por las deudas, la pobreza y una economía en crisis pueda gobernar de manera efectiva", subrayó.
En la nota publicada este miércoles con las firmas de Daniel Politi y Ernesto Londoño, el diario sostuvo que la derrota "también renovó el interés por una pregunta que ha sido relevante desde 2019, cuando la expresidenta Fernández de Kirchner ideó un plan para retornar al poder ubicando a Alberto Fernández como candidato a la presidencia: ¿Quién está gobernando?".
"Fernández de Kirchner calificó el resultado como una catástrofe política´ en un comunicado publicado a fines de la semana pasada en su sitio web personal, y pidió medidas contundentes. En el documento, Kirchner se describió como una figura marginada en el gabinete de Fernández y dijo que sus
advertencias sobre el impacto político de las medidas de austeridad no fueron escuchadas", reflejó The New York Times.
Además, recordó que "Fernández de Kirchner, quien gobernó Argentina de 2007 a 2015, eligió a Alberto Fernández para liderar su boleta electoral porque enfrentó varios casos de corrupción que habían afectado gravemente su imagen política".
