Este jueves se daría el puntapié inicial de la primera privatización en la era Milei, con una empresa que no estaba en los planes de nadie y que ni siquiera integró el listado de la Ley Bases.
Se trata de la metalúrgica IMPSA, una histórica firma mendocina fundada por la familia Pescarmona que fue estatizada por el Gobierno de Alberto Fernández a raíz de una severa crisis financiera que no fue solucionada.
En 2021, el Estado Nacional desembolsó 15 millones de dólares para hacerse cargo del 63,7% de las acciones de la compañía, mientras que la provincia de Mendoza puso 5 millones para quedarse con el 21%.
La solución nunca agradó a las autoridades mendocinas, pero terminaron aceptándola por el peso simbólico que tiene en la provincia y para proteger los 700 puestos de trabajo de alta capacitación.
En el acuerdo del 2021 quedó claro que la empresa volvería a manos privadas a través de un proceso establecido. La capitalización de los gobiernos era solo un puente, explicó a Forbes un ex miembro de la cúpula de la empresa. Del mismo modo, desde Mendoza ratificaron que ese fue siempre el compromiso del ex ministro Matías Kulfas.
La cuestión es que las grandes obras que estaban planificadas para que IMPSA se convierta en una proveedora clave de insumos de mucho valor agregado como turbinas hidroeléctricas jamás se realizaron. En consecuencia, la empresa siguió arrojando una fuerte pérdida operativa mensual que superaría el millón de dólares.
Ahora, la empresa sería cedida a un grupo estadounidense, cuyo nombre está bajo reserva por una cláusula de confidencialidad, mediante un proceso de capitalización que será anunciado este jueves en un acto encabezado por el gobernador Alfredo Cornejo.
Por lo pronto, se firmará una carta de intención donde se abrirá un período para que distintos privados presenten ofertas formales. Ya viene encaminado. El año pasado salió la empresa a hacer público a través de la bolsa de valores su intención y a poner a disposición de interesados sus balances, confirmaron fuentes de la gobernación provincial.